Autor:
Robert Kirkman (guión), Charlie Adlard (dibujo).
Editorial:
Planeta Cómic
Formato:
134 páginas, blanco y negro, tapa blanda.
Año
de publicación: 2015
Precio: 8,5€
Y por fin llegó Octubre, el
mes del terror y lo inauguramos con una de zombis, en una de las series de
cómic más afamadas de los últimos años, “Los muertos vivientes”, perpetrada
por el norteamericano Robert Kirkman
y dibujada por el británico Charlie
Adlard.
El mundo que conocíamos ya
no existe. Una epidemia de proporciones apocalípticas ha barrido la Tierra
haciendo que los muertos se levanten de sus tumbas y se alimenten de los vivos.
El policía Rick Grimes se despierta de un coma en medio de un mundo devastado y
anárquico, en el que el precio por la supervivencia será muy alto.
Lo cierto es que casi sobran
las presentaciones, a día de hoy resulta casi impensable que alguien no conozca
la historia de Rick Grimes y su familia. Este afamado cómic que iniciaba sus
andanzas allá por el 2003, no tardaría mucho en alcanzar un éxito abrumador a
escala mundial, llegando a dar el salto a la pequeña pantalla en la no menos popular
serie televisiva "The Walking Dead", que ya todos conocemos, generando un fenómeno fan que más de
uno envidiaría. Es así que tras estos años de recorrido, la serie alcanza ya su
número 23, recientemente llegado a
España.
El éxito de Los muertos
vivientes sin duda radicaba en el tratamiento novedoso de un género ya obsoleto
y pasado de moda. Robert Kirkman había
recuperado las historias de zombies para explotar el miedo desde una nueva e
interesante perspectiva, la de la reflexión sobre una sociedad destruida y
puesta en evidencia. Tal y como rezaba la contraportada del cómic ¿Cuándo fue la última vez que cualquiera de
nosotros de verdad hizo algo para conseguir lo que quería? ¿Cuánto tiempo ha
pasado desde que cualquiera realmente necesitó algo?
Cuando una sociedad en la
que dábamos todo por hecho se desmorona, la auténtica capacidad de
supervivencia del hombre se pone a prueba, cuestionándonos qué es importante y
qué no, cómo alcanzar nuestros nuevos objetivos y a qué precio. Los terrores
que inicialmente nos provocaban los zombis devoradores de humanos se tornan en
otros miedos hasta entonces inesperados… ¿hay que temer más a los vivos que a
los muertos?
En esta dilatada trayectoria, la serie ya ha superado varias etapas, con respectivos arcos argumentales,
incluyendo algún que otro número de
transición (algo descafeinado) entre ellas: Desde los inicios del grupo de
supervivientes y sus dramas personales, pasando por la impactante temporada de
la prisión y el Gobernador, la breve historia de los antropófagos, o la llegada
a la Cima y la guerra con Negan.
Parecía que después de tanto
tiempo observando la evolución de nuestros protagonistas, los argumentos no
podrían dar para mucho más, pero esa evolución que es en realidad el objetivo
final de esta historia, todavía no ha llegado a su fin. Y si en el anterior
capítulo se nos insinuaba una nueva vía de conflicto, en el presente número por
fin se confirma como la nueva e inquietante trama argumental. Como no deseo
destripar la historia solo mencionaré que los ingredientes principales son un
Carl adolescente algo respondón, aquellos que susurran (la turbadora
incorporación al elenco de personajes) y como siempre los conflictos internos
que afloran en la nueva sociedad que han logrado crear tras la devastadora
guerra contra Negan. Un cóctel explosivo que promete más tensión y drama para
una nueva temporada.
¿Qué decir del dibujo de
Charlie Adlard que no sepamos ya?
Siguiendo un estilo realista, de trazo apurado y generalmente sucio, siempre ha
resultado el más adecuado para recrear ese mundo postapocalíptico y desdibujado,
lleno de escoria y sombras. Aunque en el presente número (y desde hace algún
tiempo) ha delegado las labores de entintado en Stefano Gaudiano, seguramente debido al exigente ritmo de
producción que requiere la serie. Como siempre los añadidos en grises corren a
cargo de Cliff Rathburn, que desde
el principio han aportado ese ambiente melancólico y apático que requería el
mundo de “Los muertos vivientes”.
Para todos aquellos que aún
no conozcan el cómic, les recomiendo encarecidamente que se hagan con él.
Frente a la serie de televisión, esta saga se presenta mucho más rica en
detalles, más dinámica, más cruda y desgarradora, una historia profunda en la
que no siempre podrás simpatizar con sus protagonistas, a quienes incluso
llegarás a odiar, pero de eso trata “Los
muertos vivientes”… de las relaciones humanas, de cómo nos metemos en sus
pieles y de cómo escogemos un bando u otro razonando los motivos.
Planeta
Cómic ha sido la encargada de publicar la serie en España desde el 2005, a un
precio entre 7,5€ y 8€ por número, aunque en la actualidad también existen cinco tomos integrales en formato de tapa
dura, que recopilan la mayor parte de la serie, aun precio de 40€ cada uno.
Qué más decir, si os ha
gustado la serie de televisión, el cómic os encantará, y si no os ha gustado…
seguramente el cómic sí lo haga, a pesar de su difícil digestión. Se trata de
una historia posiblemente destinada a un lector adulto, dadas sus altas dosis
de violencia y conductas inadecuadas. Pero en cualquier caso, una lectura
indispensable a la que hoy le doy el sello
de aprobación del Capitán Latinoamérica.
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