AKIRA (caja colección)
Autor: Katsuhiro Otomo
Editorial: Norma
Formato: 2474 páginas, a color, tapa blanda desplegable + caja
Año de publicación: 2012
Precio: 120€
Y no quería terminar el año sin ofreceros esta lectura recomendada. Esta semana le toca el turno a "Akira", la longeva e icónica obra maestra del gran Katsuhiro Otomo.
Con
motivo del treinta aniversario de la obra de Katsuhiro Otomo (celebrado el
pasado 2012), Norma editorial
decidió sacar a la venta esta caja de coleccionista de edición limitada, que
aún podréis encontrar en muchas librerías especializadas y que incluye los 6
tomos de la historia, el artbook Akira Club y un set de postales exclusivas, al
precio de 120€. Dicho así quizá parezca algo fuera del alcance para muchos bolsillos, pero lo cierto es que supone un
pequeño ahorro frente a los tomos sueltos, cuyo precio oscilaba entre los 19,95€
y los 23,95€. Y si tenemos en cuenta los extras ya mencionados, supone una ocasión única para hacerse con una obra que cualquier amante del cómic debería leer alguna vez en la vida.
Y no quería terminar el año sin ofreceros esta lectura recomendada. Esta semana le toca el turno a "Akira", la longeva e icónica obra maestra del gran Katsuhiro Otomo.
NeoTokio, año 2019. Kaneda, Tetsuo y sus colegas son un grupo de jóvenes conflictivos que pasean sus
frustraciones a lomo de sus motos por las calles de la ciudad, envueltos en peleas de bandas
callejeras. Todo cambiará el día que Tetsuo sufre un accidente provocado por un misterioso niño que se cruza en su camino. De pronto Kaneda y sus compinches se verán inesperadamente envueltos en una enrevesada conspiración científica que experimenta con las capacidades
extrasensoriales de niños a los que usan como cobayas. Un peligroso experimento
que amenaza con volver a causar una catástrofe de proporciones apocalípticas y
sumir a Japón en la oscuridad.
A
finales de los 80 llegó hasta nosotros una de las obras de animación más
influyentes de todos los tiempos, una que cambiaría los paradigmas del cine de
animación para siempre. Aquella maravilla se titulaba AKIRA, pero lo que muchos
de nosotros no sabíamos por aquel entonces era que detrás de aquella brutal
película se escondía la obra maestra de Katsuhiro
Otomo, el trabajo más ambicioso y extenso del autor y una de las piezas
decanas del cómic japonés, que entre otras cosas supondría el empujón definitivo
tanto del anime como del manga en el mercado y la cultura occidental. Raro es que
a estas alturas alguien no conozca ya la versión cinematográfica de AKIRA, llevada
a la gran pantalla por el propio Otomo, en lo que fue un esfuerzo titánico de
síntesis y adaptación. Y digo titánico porque aún a pesar de la efectividad de
aquel film, se dejaba por el camino las complejidades argumentales y giros de
tuerca de una extensa y excelsa novela gráfica difícil de abarcar.
“Akira” era una historia no fácil de
etiquetar, quizás posteriormente señalada dentro de la ciencia ficción
apocalíptica, que nos remite a una ciudad de NeoTokio marginal que intenta
reinventarse tras una devastadora tercera Guerra Mundial. En sus calles, generaciones
perdidas de jóvenes buscan una vía de escape en ambientes sórdidos, cargados de
drogas, ocio barato, insurgencia y bandas callejeras ofuscadas en luchas de
territorio. Kaneda y Tetsuo son dos miembros de una de esas bandas de
motoristas, que de forma involuntaria se toparán de bruces con una enrevesada
trama de conspiraciones científicas, responsable de grandes estragos en el pasado y que
amenazan nuevamente a Japón y al mundo entero con una nueva debacle de
proporciones bíblicas.
Lo
cierto es que con ese punto de partida se daba cabida a la
ciencia ficción, la intriga política, ciertas dosis de metafísica y por
supuesto a la fantasía transgresora, grotesca e incluso surrealista. Todas ellas se
conjugaban en una historia con varias idas y vueltas, que a pesar de su
complejidad, se lograba entender mejor que en su versión cinematográfica, en la
cual desaparecían muchos personajes, o cuanto menos disfrutaban de un papel
menor debido a las evidentes limitaciones del formato.
Así, en el cómic podíamos disfrutar de una trama mucho más extensa, con notables diferencias en su desarrollo, más rica en personajes y subtramas, y con un final aunque no igual al de la aclamada película (que de hecho tuvo lugar antes que el del propio cómic), sí bastante parecido y espectacular. En definitiva, se acabaría convirtiendo en un icono visual y argumental del noveno arte y que nos dejaría en la retina imágenes que pasarían a la historia de la ciencia ficción, que a día de hoy, treinta años después, siguen atrayendo a nuevas generaciones de público.
Así, en el cómic podíamos disfrutar de una trama mucho más extensa, con notables diferencias en su desarrollo, más rica en personajes y subtramas, y con un final aunque no igual al de la aclamada película (que de hecho tuvo lugar antes que el del propio cómic), sí bastante parecido y espectacular. En definitiva, se acabaría convirtiendo en un icono visual y argumental del noveno arte y que nos dejaría en la retina imágenes que pasarían a la historia de la ciencia ficción, que a día de hoy, treinta años después, siguen atrayendo a nuevas generaciones de público.
Otomo,
como uno de los grandes maestros que es, posee una técnica y estilo impecables,
caracterizados por un dibujo minucioso y muy funcional cargado de detalles
hasta el extremo. Gran conocedor del lenguaje del cómic, se desenvuelve con
sobrada soltura a lo largo de las casi tres mil páginas que componen esta obra
y es innegable que cada una de sus viñetas goza de una vida propia capaz de
atravesar el papel, y que devoraremos con los ojos en un espectáculo visual
casi sin precedentes. Aunque han existido varias ediciones de “Akira” con diferentes formatos, en esta
ocasión el blanco y negro da paso a la versión en color, a cargo de Steve Oliff,
quien fue seleccionado por el propio autor para tan complicada tarea.
En
definitiva, una oportunidad para darse un capricho y acercarse a una de
las obras más importantes de la historia del 9º arte, recomendable para
todos aquellos que algún día vieron la película, pero también para los que quieran disfrutar por primera vez de esta pieza clave del manga. Por ello, hoy no
puedo negarle mi sello de aprobación del
Capitán Latinoamérica a esta obra maestra. Gracias Sr. Otomo.
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