Autor: Kurt
Busiek (guion), Stuart Immonen (dibujo).
Editorial: ECC
Formato: 208
páginas, a color, tapa blanda.
Año
de publicación: 2013
Precio:
18,95€
Esta semana le toca el turno a
otra atrevida revisión del mito del Hombre de Acero, hoy os quiero recomendar
la lectura de “Superman: identidad
secreta” de Kurt Busiek y Stuart Immonen.
Un joven de un pequeño pueblo
de Kansas ha vivido toda su vida marcado por una infeliz casualidad, se
apellida Kent y sus padres en un alarde de originalidad decidieron llamarlo
Clark, sí como el mismísimo Superman de los comics. Una broma sin malicia que
con los años se acaba convirtiendo en la cruz del joven, quien a diario debe
soportar las bromas y comparaciones jocosas de sus compañeros de instituto.
Toda una vida amargamente marcada por un nombre de tebeo, hasta que cierto día
ocurre algo, lo que parecía imposible, el joven Clark Kent descubre que también
tiene poderes.
Es innegable que Superman es un auténtico peso pesado de la cultura popular del siglo XX y ahora también del XXI, un icono con una trayectoria editorial tan extensa que muchas veces se plantea como una lectura difícil de afrontar por el público que se quiera iniciar en su universo. Por eso es de agradecer que de cuando en cuando surjan obras como “Identidad secreta”, que supone un soplo de aire fresco y renovador para el personaje. Se trata de una historia autoconclusiva fuera de cualquier continuidad con el universo DC y que por lo tanto se plantea como una lectura muy accesible para todo tipo de público, ya sean habituales o primerizos con el personaje.
Cuando hablamos de la obra de Kurt Busiek tenemos que asumir que se trata de una versión alternativa del Superman que todos conocemos, una vuelta de tuerca al mito del Superhombre, una historia que no narra las aventuras del Hombre de Acero propiamente dichas, sino que se vale de ellas para reinterpretar al personaje partiendo de cero, construyendo un universo totalmente nuevo y logrando no sólo reinventarlo sino también rendirle tributo al mismo tiempo ¿Pero cómo es eso posible?
Es innegable que Superman es un auténtico peso pesado de la cultura popular del siglo XX y ahora también del XXI, un icono con una trayectoria editorial tan extensa que muchas veces se plantea como una lectura difícil de afrontar por el público que se quiera iniciar en su universo. Por eso es de agradecer que de cuando en cuando surjan obras como “Identidad secreta”, que supone un soplo de aire fresco y renovador para el personaje. Se trata de una historia autoconclusiva fuera de cualquier continuidad con el universo DC y que por lo tanto se plantea como una lectura muy accesible para todo tipo de público, ya sean habituales o primerizos con el personaje.
Cuando hablamos de la obra de Kurt Busiek tenemos que asumir que se trata de una versión alternativa del Superman que todos conocemos, una vuelta de tuerca al mito del Superhombre, una historia que no narra las aventuras del Hombre de Acero propiamente dichas, sino que se vale de ellas para reinterpretar al personaje partiendo de cero, construyendo un universo totalmente nuevo y logrando no sólo reinventarlo sino también rendirle tributo al mismo tiempo ¿Pero cómo es eso posible?
La idea es sencilla, Superman
es un personaje de ficción que ya forma parte del imaginario colectivo, con una
imagen tan enraizada en nuestras mentes que es imposible verlo de otra manera y
esa es justamente la cuestión, que se trata de un personaje ficticio. Con “Identidad secreta” el autor norteamericano
se propuso cambiar ese paradigma tan básico poniendo una puesta en escena tan
novedosa como lógica ¿Qué pasaría si Superman existiera en el mundo real?
Así, aun tratándose una vez
más de una historia de ficción, ésta pretende estar ambientada en la realidad, en
un mundo en el que precisamente Superman no existe más allá de las páginas de
los cómics o las películas y en donde su joven protagonista lleva viviendo a su
sombra toda su vida simplemente por el hecho de compartir nombre con él. Pero
todo cambia el día que el muchacho descubre que al igual que el personaje de
los comics, él también tiene súper poderes. Una auténtica paradoja, una
increíble voltereta cósmica que parecería un chiste de no ser porque está
ocurriendo de verdad, haciéndole replantearse toda su vida ¿Si se llama Clark
Kent y tiene poderes… por qué no adoptar también la identidad secreta de
Superman?
Con ese punto de partida se va
hilvanando la historia de este titán a lo largo de su vida, desde su
adolescencia a su madurez, en cuatro capítulos en los que su autor se muestra
más interesado por humanizar al héroe que por enfrentarlo a villanos imposibles
en una serie de aventuras de quiosco. Busiek logra construir una obra redonda y
sólida en la que plantea con mucho tino e imaginación cuáles serían las
dificultades y peligros en la vida cotidiana de un emulador de Superman ¿Podrá
ocultar su secreto tras unas gafas, podrá tener un trabajo normal, una familia,
es más… podría protegerla? ¿Y qué haría el gobierno al descubrir que los Superhombres existen?
Por su parte Stuart Immonen cumple un meritorio
trabajo a cargo del dibujo, con un estilo sobrio y elegante, en cierto modo alejado
de los estándares del cómic de superhéroes pero al mismo tiempo manteniéndose prudencialmente
cercano. En conjunto más que correcto y efectivo para transmitir esa
verosimilitud que necesitaba la historia, sin perder ni pizca de espectacularidad
cuando lo necesita gracias al talento del artista. Y todo ello acompañado por
unos colores magníficos que acaban redondeando la obra.
Aunque “Identidad secreta” nació hace ya más una década, sería ECC la que reeditaría en España este título esencial hace tan solo tres años, en este tomo de tapa blanda al precio
de 18,95€.
En resumen, una lectura más
que recomendable tanto para iniciarse (de algún modo) en el universo de
Superman, como para los seguidores incondicionales del personaje y a la que hoy
le quiero dar mi sello de aprobación del
Capitán Latinoamérica.
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