martes, 6 de septiembre de 2016

Freddie y yo

Freddie y yo

Autor: Mike Dawson (guion y dibujo).
Editorial: Ediciones La Cúpula.
Formato: 308 páginas, blanco y negro, tapa blanda.
Año de publicación: 2009
Precio: 20€



Desde que tiene memoria Queen ha acompañado a Mike en los momentos más importantes de su vida. Su infancia, su adolescencia, su vida adulta... y es que nadie como ellos ha logrado expresar mejor sus emociones compartidas. Ahora todos los recuerdos de su vida han quedado íntimamente ligados a la música y la vida de los británicos. Como él mismo dice... "cuando pienso en Queen, puedo recordar toda mi vida".

En “Freddie y yo” nos encontramos con la autobiografía de su propio autor, el británico Mike Dawson, quien en un ejercicio de honestidad brutal decidió plasmar sobre el papel la historia de su propia vida ¿Pero por qué hablar de tu propia vida, acaso se trata de un ejercicio de narración básica en primera persona, quizás un alarde de egolatría, o quizás las ansias de trascender?
Esa es la palabra clave, la trascendencia y es que no todos en este mundo estamos destinados a dejar una huella imperecedera, a marcar un legado que logre marcar a otras personas. Sin embargo ese era el mensaje que resonaba en la cabeza del pequeño Mike desde su más tierna infancia, un mensaje cargado de épica y vehemencia, de energía vital y sueños por cumplir, un mensaje cantado a los cuatro vientos por un hombre igualmente vehemente y enérgico, el histriónico y altivo Freddie Mercury, cuya voz y melodías lograron iluminar el camino de toda una generación, haciendo algo más grande y colorido un mundo a veces tan pequeño y abotargado.

Al igual que ocurre con otros estímulos, nuestra memoria tiende a recuperar ciertos momentos de nuestra vida a través de los diferentes sentidos, valga como ejemplo la memoria olfativa, cuando una fragancia logra transportarnos de vuelta a cierto capítulo pasado de nuestra propia historia, del mismo modo que podría ocurrir con nuestra memoria visual, más directa y evidente. Pero también está esa otra memoria, la memoria auditiva, esa misma que tantas veces y por sorpresa logra catapultarnos hacia experiencias casi olvidadas ya escondidas en algún rincón oscuro de nuestro cerebro. Mike Dawson creció acompañado por las melodías de una de las más grandes (si no la más) bandas de rock de la historia, Queen. Y gracias a ellos se sirve de esos recuerdos para construir un relato visceral y dotado de una gran carga emocional, en el que traza un pormenorizado periplo a lo largo de su vida, una vida llena de esperanzas, que por otra parte siempre estuvo vinculada por unos lazos invisibles a la propia existencia de la icónica banda británica. Desde los nueve años, cuando se plantaba en el salón de sus padres admirando la presencia de un hombre travestido que irrumpía en su televisor al grito de ¡Quiero ser libre!… o en las ya lejanas estancias de sus queridos abuelos, sobrecogido por el poder de la palpitante Bohemian rhapsody… o el día que su padre debió dejarlos atrás para marcharse y atender un nuevo trabajo en los Estados Unidos. Todos ellos vívidos recuerdos que vuelven a su memoria gracias a un estímulo reforzado y más sólido que las imágenes que un niño podría almacenar en su mente, a veces tan fragmentarias, inmóviles y sin vida.

  

Pero la novela del británico no peca de soberbia o de delirios de grandeza, es la historia corriente de un hombre corriente, con sus sueños y frustraciones, con el fin de su inocencia para entrar en la vida adulta, con sus primeros amores, con su madurez emocional, su familia, sus amigos y sus circunstancias... Él mismo se encarga de recordárnoslo a lo largo de este viaje, es un hombre ordinario y temeroso que se repite a sí mismo el soniquete tan familiar de: no quiero morir todavía, aún no he hecho nada grande.

A menudo en la vida no resulta fácil expresar con palabras todo aquello que sentimos y a veces es la música la que logra mostrarnos el camino y transmitir toda esa complejidad emocional mucho mejor de lo que nosotros mismos podríamos hacerlo. Eso hacía Mercury, el hombre sin miedo a la vida, quien le siguió dando lecciones incluso después de su muerte. Y así lo entendió Dawson, quien lo convirtió en su modelo a seguir, intentando igualmente plasmar con su dibujo esa materialización de las emociones en una dosis concentrada de realidad. Este libro es el homenaje a esas dos vidas que corrieron de forma paralela y al mismo tiempo tan distantes. Una historia verídica y sincera, formal pero atrevida, dotada de una fuerza implacable que nace de la honestidad desnuda de un autor entregado.

Ediciones La Cúpula publicó en el 2009 este remarcable título en un formato muy cómodo de tapa blanda, con un volumen de algo más de trescientas páginas, al precio de 20€.

Sin duda se trata de otra de esas lecturas con vida propia, un viaje interior tan ameno que se os escapará en un suspiro (de nostalgia). Para más señas, acompañada por una banda sonora de excepción, así que no os lo penséis más, sentaros en vuestro sofá favorito, pulsad el play de vuestro reproductor y degustad las páginas de “Freddie y yo”. Una obra a la que esta semana le quiero conceder mi sello de aprobación del Capitán Latinoamérica.



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