MATADERO CINCO o la cruzada de los niños.

Reconozco, no sin cierta vergüenza, que hasta hace no mucho la obra de Kurt Vonnegut era una completa desconocida para mí. Pero desde ya "MATADERO CINCO" se ha convertido en una de esas joyas a las que idolatraré y reverenciaré sin disimulo.

No sé a quién debo agradecérselo más, si al propio Vonnegut como autor de la obra original, o a Ryan North y Albert Monteys por haberme descubierto este título que tan magistralmente han trasladado al mundo del cómic.

Soy de los de la opinión que un relato de ciencia ficción puede (y debería) servir a un propósito mayor que el del mero entretenimiento, y sin duda hoy se han cubierto con creces mis expectativas. Una historia con tantos niveles de lectura que las etiquetas de relato antibélico, u obra de ciencia ficción humanista se le quedan cortas. Hacía tiempo que una lectura no me calaba tan hondo como esta.

Personajes víctimas de sus circunstancias, la búsqueda de la felicidad, o la aceptación de la vida y la muerte vistos desde la perspectiva de la relatividad del tiempo.
Y como siempre Monteys haciendo su magia con las viñetas. No se puede pedir más.