Hellboy

Hellboy: el circo de medianoche

Autor: Mike Mignola (guión), Duncan Fegredo (dibujo), Dave Stewart (color).

Editorial: Norma

Formato: 56 páginas, color, tapa dura.

Año de publicación: 2015

Precio: 10€

¡Damas  y caballeros, les presento a Hellboy! Aunque bien pensado… seguramente ya lo conozcáis, si no es porque se trata de una de las más afamadas creaciones en el mundo del cómic de los últimos veinte años será por las espantosas adaptaciones cinematográficas realizadas por Guillermo del Toro.

Hoy os hablaré del último número de la colección hasta la fecha y que supone la despedida del británico Duncan Fegredo a cargo del dibujo de la serie, tarea de la que se había encargado en exclusiva durante los últimos años. Y no podría haberlo hecho de mejor manera, su obra final en la serie retoma las andanzas del joven Hellboy, en un bonito capítulo en el que Fegredo nos regala unas acuarelas de las que quitan el aliento y con las que rompe con la tónica habitual de sus cómics a lápiz y tinta. Una excepción al servicio de una historia entrañable que narra una travesura de niñez del diablo rojo:

Sintiéndose fuera de lugar, el pequeño Hellboy decide emprender una clandestina escapada nocturna de las instalaciones de la AIDP, en la que se topará con un inusual circo itinerante. Pero como en toda travesura, las cosas se acaban torciendo llegando a poner en peligro su propio pellejo. 

Se trata del relato del que podría ser su primer contacto con otros de sus congéneres demoníacos y que versa sobre el papel que Hellboy debe jugar en el destino del mundo, contrapuesto al papel del niño e hijo amado en su vida real.
Este es un número algo breve (56 páginas) y  de moderado  precio (10€). En cualquier caso una compra muy recomendable, al menos para los lectores habituales de la serie, que disfrutaremos del último adiós de Fegredo en este capítulo hecho a su medida y en el que ha podido desarrollar su faceta de acuarelista, que hasta ahora solo conocíamos por sus portadas. Un capítulo conducido una vez más por el maestro Mike Mignola, padre de la criatura, que aprovecha la ocasión para ampliar su universo sobrenatural, añadiendo una esclarecedora nota en la biografía del diablo rojo, una que sólo los lectores habituales podríamos entender después de tantos años de aventuras de un Hellboy adulto.

Pero hoy me permitiréis que me extienda algo más en mi recomendación, al fin y al cabo Hellboy es mi cómic fetiche, el que supuso para mi un punto de inflexión allá por el año 97, cuando entre mis manos calló un ejemplar de "Los lobos de San Augusto", un extraño tebeo protagonizado por... un demonio!! Aquella historia tan siniestra y trepidante fue la que me inculcaría la pasión por los cómics en adelante. Por ello haré extensible la recomendación de hoy a toda la saga del universo Hellboy.

La suerte es que no se trata una de esas sagas que se perpetúan en el tiempo de forma inabarcable. Recién cumplidos los 21 años, la serie consta de unos 20 números aproximadamente, dependiendo de si se trata de la versión rústica o cartoné (alguno más para los que empezamos a coleccionar los números sueltos desde el principio), lo que supone algo menos de un título por año (una lectura bastante asequible ¿no?) y cuyos precios oscilan entre los 16 y 18€. Si sois algo maniáticos de la continuidad os diré que Norma Editorial ha decidido publicar únicamente en formato de tapa dura desde hace un par de números. Y si no os gusta ir a los pocos, en la actualidad existen también tomos integrales que recopilan (casi) todo Hellboy en tres volúmenes, al precio de 39,95€ cada uno.

Pero… ¿de qué trata Hellboy?

A finales de la 2ª Guerra Mundial una extraña división del ejército nazi lleva a cabo el experimento conocido como Ragnarok, con el que intentarán desequilibrar la balanza de la guerra a su favor. Aliados con el mismísimo Rasputín intentarán traer al mundo a la bestia del apocalipsis, pero las cosas no salen según lo prometido y el joven demonio al que han invocado acabará en manos de un escuadrón del ejército americano dirigido por el profesor Trevor Bruttenholm. Éste decidirá criarlo como a su propio hijo y con el tiempo se acabará convirtiendo en el agente más preciado de la Agencia de Investigación y Defensa Paranormal (AIDP).

Las historias creadas por su autor, Mike Mignola, están profundamente inspiradas en el folklore y mitología, especialmente la nórdica y oriental, aunque también en la literatura de terror más clásica, su influencia lovecraftiana es más que evidente, sobre todo al principio de su producción. Todo ello bien mezclado y vertido en sus páginas para crear su propio universo fantástico. Pero estas atípicas e inquietantes historias no fueron su único punto fuerte, Mignola como dibujante se había convertido en uno de los artistas de referencia mundial. Con su estilo oscuro y de trazos básicos marcaría en adelante la diferencia en el mundo del 9º arte. Hoy por hoy se puede decir que es un maestro moderno, reverenciado por lectores y compañeros de profesión, al que no han tardado en salirle imitadores.

Podríamos establecer tres etapas claramente definidas en la historia de Hellboy a lo largo de los años:
La primera, ya mencionada, comienza con “Semilla de destrucción” y es la que cubre las primeras aventuras del demonio rojo y sus compañeros de la agencia, Abe Sapien y Liz Sherman (entre otros), trabajando como investigadores de fenómenos paranormales, desentrañando misterios a lo largo y ancho del mundo y combatiendo a todo tipo de criaturas sobrenaturales de aviesas intenciones. Es aquí donde descubriremos los orígenes de Hellboy y su vida estrechamente ligada a la del brujo Rasputín. Una etapa que contaría con títulos tan memorables como "Despierta al demonio", "Casi un coloso" o "La caja del mal".

¡Atención, pequeño SPOILER! 
El final de la primera etapa lo marcaría “El gusano vencedor”, número en el que Hellboy decide abandonar la agencia por desavenencias personales con sus dirigentes. Y sería a partir de aquí donde también se ramificaría el cómic en una nueva serie paralela, “A.I.D.P.”, un spin-off en el que el resto de los miembros de la agencia proseguirían por su cuenta la lucha contra el terror (pero de eso ya hablaremos otro día). En esta nueva etapa Mignola acabaría inexplicablemente abandonando el dibujo de su propia creación (aunque seguiría llevando el timón de la historia), delegando funciones en el talentoso Duncan Fegredo, quien con un estilo cercano al de Mignola pero sin caer en la imitación, acabaría demostrando sobradamente estar a la altura del reto. Durante esta época llegarían los que serían los números que más profundizarían en la historia personal del protagonista, como "La isla","La cacería salvaje" o "La oscuridad llama", alejándose de aquel tono de aventuras intrépidas con el que había comenzado para centrarse más en la vida y destino del diablo rojo.

¡Atención, SPOILER muy gordo!
Y más recientemente llegaría lo que parece el comienzo de una clara tercera etapa y que se perfila como definitiva. Ésta comienza con la muerte de Hellboy y su viaje a los avernos en “Hellboy en el infierno”. En este punto ocurriría el ansiadísimo y largamente esperado retorno de Mignola al dibujo de la serie, una serie que en sus propias palabras, parece enfilar una recta final. Una magistral ida de olla en la que empiezan a encajar todas las piezas del puzzle.

La verdad es que largo ha sido el recorrido de Hellboy a lo largo de estos 21 años y ha habido tiempo para explorar todo tipo de argumentos y desarrollar en profundidad las vidas y motivaciones de cada uno de sus protagonistas, creando un universo propio que ha atraído y sigue atrayendo por méritos propios la atención de legiones de lectores.

Bueno, qué más decir… posiblemente esta sea la mayor recomendación que jamás os haga el Capitán Latinoamérica , así que espero haberos convencido. Si deseáis saber cuál es el orden correcto de lectura de Hellboy podéis hacerlo aquí o aquí.