lunes, 22 de junio de 2015

Brigada

Brigada (tomos 1 y 2)

Autor: Enrique Fernández
Editorial: autoedición
Formato: 48 + 48 páginas, a color, tapa dura.
Año de publicación: 2013-2015
Precio: 13€ (cada tomo).



¡Saludos a todos y a todas! Una semana más vuelvo con una lectura recomendada debajo del brazo y en esta ocasión se trata de "Brigada", el último trabajo de un autor al que ya he presentado anteriormente por estos lares, Enrique Fernandez.


Durante el transcurso de la larga guerra contra los elfos negros, el maltrecho ejército del pueblo enano se está viendo mermado de forma acuciante y al veterano capitán Ivro le endosarán la difícil misión de dirigir un conflictivo escuadrón formado por convictos. Pero en plena batalla una misteriosa niebla les engulle y los traslada a una caótica tierra extraña, donde deberán luchar otra guerra, ésta vez por sobrevivir como grupo. Perdidos en ese nuevo mundo tratarán de reagruparse y buscar la forma de volver a su hogar. Pero la tarea no se plantea fácil, esa extraña niebla lo rodea todo, y hace que las cosas cambien a cada paso que dan, haciendo imposible cualquier intento de crear un mapa con el que guiarse. Mientras tanto viven al día gracias a las cacerías de extrañas criaturas que realizan por encargo de un par de brujas. Su supervivencia dependerá ahora de que aprendan a comportarse como un grupo y de que consigan establecer alianzas con otros pueblos que al igual que ellos se han visto atrapados en esa mística niebla.

Enrique Fernández nos ha vuelto a sorprender con esta intrigante historia de aventuras que sabe conjugar los elementos necesarios para construir un relato con el que el lector empatice. Un cómic audaz en el que se juega con la mitología, el folklore y la fantasía de creación propia a un mismo tiempo, resultando en una obra de espada y brujería nada a la usanza, en la que no hay lugar para personajes planos. Sus protagonistas no solo están perdidos en el sentido estricto, sino que también se encuentran en un proceso de búsqueda personal. Es imposible no desear meternos en su piel y embarcarnos en esta cuasi-eterna búsqueda del camino de vuelta al hogar, tal como hacíamos siendo niños al ver las aventuras de Dragones y mazmorras (salvando las distancias), al mismo tiempo que deseamos que esas mismas aventuras nunca terminen. Y mientras estamos atrapados en esa contradicción Enrique nos presenta este universo extraño lleno de peligrosas criaturas y cuyos misterios e intrigas todavía se deben desentrañar.

Lo especialmente remarcable de esta ocasión ha sido la forma en que su autor ha logrado llevar adelante este proyecto, que se ha financiado únicamente mediante el crowdfunding a través de la plataforma Verkami. ¿Qué significa eso, que solo los particulares que contribuyeron económicamente al proyecto podrán disfrutar de este comic? Ni mucho menos, tranquilo todo el mundo, han sido muchas las librerías especializadas que también han participado en la financiación del proyecto y se han asegurado un buen número de copias para poner a la venta en sus estanterías, por lo que no tenéis más que acercaros a vuestra librería habitual y comprobar si ese es el caso.

Pero no quiero resultar redundante y como ya os he hablado en anteriores ocasiones sobre el autor, he pensado que qué mejor que sea él mismo quien os hable en esta ocasión sobre su trabajo. Así que continuación podréis leer una breve entrevista que recientemente tuve ocasión de hacerle con motivo de su visita a la librería Paz de Pontevedra, a donde acudió para presentar el segundo número de la serie. Espero que os guste.

Entrevista a Enrique Fernández.

Buenas tardes Enrique, permíteme que vaya un poco al grano pero hay una pregunta inevitable ahora que te encuentras inmerso en plena gira de presentación de Brigada 2, un trabajo que has realizado a través de la plataforma de crowdfunding Verkami. ¿Para un autor que ya ha trabajado y publicado con importantes editoriales europeas, cómo surge la idea de la autoedición en esta ocasión?

Bueno, siempre digo que se debe a la mezcla de muchos factores, por un lado la desmotivación, precisamente por haber estado realizando varias obras durante estos años y sentir  que muchas veces no tenías el control sobre los derechos para intentar que crecieran un poco más como producto. Como el hecho de que podían haber sido publicadas en otros países, incluso que podría haberse generado un contenido extra en torno suyo, del tipo de un artbook, que era algo para lo que había ofertas de otras editoriales que querían realizarlo de forma paralela. Pero por la razón que fuera no se logró llegar a un acuerdo entre esa editorial y la editorial que publicaba el cómic.
También por una motivación personal de querer hacer algo diferente, de querer construir un producto más grande y que generara su propia imagen, merchandising y otros elementos. Quería embarcarme en una historia más entretenida desde mi punto de vista, que no consistiera solo en hacer un libro, entregarlo a la editorial y esperar a ver cómo funciona. Sino desarrollar un proyecto y encargarme completamente de todo el proceso de una manera más artesanal, esa era un poco la idea.

¿Y qué tal ha resultado la experiencia, ha sido satisfactoria la respuesta del público?

Sí, la respuesta del público ha sido brutal. Cada vez que lo pienso me parece más alucinante que la gente casi sin saber de qué iba la historia apoyara el proyecto a ciegas. Quiero decir que… la obra aún no estaba hecha, apenas se había enseñado la punta del iceberg por decirlo así, no había casi referencia de material gráfico y a pesar de ello me apoyaron a ciegas… Cada vez que lo pienso me parece espectacular.

Como autor completo que escribe y dibuja sus propias historias, ¿qué es lo que te gusta contar en tus cómics y qué influencias has tenido en tu carrera como autor?

En el aspecto gráfico me influye mucho el terreno de la animación, yo venía de trabajar en el mundo de la animación, así que estéticamente todo ese componente ya venía de ahí y sigue estando en todos mis trabajos. Como autor, en la parte más narrativa me interesa mucho el cuento, la tradición oral, me interesa mucho ese punto en el que podemos hablar un poco de nosotros como pueblo que se expresa a través de tradiciones. El caso de “Los cuentos de la era Cobra” por ejemplo, es un cuento que se  basa en las tradiciones orientales, en el caso de “Aurore” me vino un poco inspirado por el pueblo esquimal, que  me interesa mucho antropológicamente. Me gusta mucho ir mezclando elementos de ese tipo en mis obras.

Entonces el formato del cuento clásico tiene bastante peso en tu producción.

Sí, me encanta. Muchas veces te encuentras con libros que recogen algunas de esas tradiciones pero cuando los lees no parecen tener sentido, realmente solo adquiere sentido cuando hay alguien que lo escucha y alguien que lo cuenta. Y yo creo que el formato cómic es muy bueno para eso, como si fuera ese eslabón perdido que dé significado con alguien que te lo está contando. Ahí quizás se puede apreciar más gráficamente esa parte de las consecuencias y la realidad de la historia.

Como dibujante, se podría decir que eres un autor de la nueva escuela, te gusta mucho trabajar en formato digital. ¿Cómo es tu proceso de creación, ya no hay lugar para el papel y el lápiz?

Trabajé sobre papel durante casi todos mis álbumes hasta “La isla sin sonrisa”. Fue el último en el que ya dibujaba a mano y pintaba por ordenador, ese era el proceso habitual. Pero cuando empezaron a salir estas tabletas en que puedes pintar directamente sobre la imagen, ahí se rompió el enlace de dibujar con la mano en la tableta y el ojo puesto en otro punto de vista, ya se unieron el ojo y el puntero. Eso y el desarrollo de los programas que cada vez hicieron el proceso más natural, más intuitivo y más cálido, favoreció que me decidiera completamente a pasarme a digital. Además el cambio también llegó un poco por temas de producción, si trabajaba para editoriales y quería tener un producto acabado a tiempo y tal como yo lo veía pues resultaba más fácil trabajar en digital. Pero ahora precisamente lo que quiero es volver a lo tradicional. Durante esta campaña desarrollada en Verkami he tenido la ocasión de volver dibujar a mano unas cuantas láminas personalizadas para algunos de los mecenas del proyecto y eso me ha devuelto las ganas por recuperar ese trabajo más artesanal. Por eso me gustaría que lo próximo a “Brigada” por lo menos tuviera un componente tradicional más fuerte.

Y ahora que Brigada 2 está recién salido del horno, ¿qué le dirías al público que se va a encontrar en esta serie?

Bueno, si no se lo han leído tienen mucho trabajo todavía (risas). Porque claro, la primera parte es una presentación de todo un universo que es bastante complejo, estamos hablando de unos personajes que se encuentran atrapados en un mundo desconocido donde todo es hostil, están perdidos y no hay manera de saber dónde está la salida. Los protagonistas son un grupo de enanos convictos que han sido liberados para luchar en una complicada guerra y de repente se encuentran libres  y perdidos en un lugar donde la libertad es la que ellos mismos se impongan, pero el propio grupo es muy conflictivo y me resultaba muy interesante el juego de ver cómo se defendían, teniendo que llegar a un objetivo común sin matarse entre ellos y en un entorno  donde además están rodeados de peligros y enemigos por todas partes. Me gustaba jugar con eso y crear a la vez una especie de universo extraño, con sus misterios que todavía están por resolver.

¿Y después de esto hay algún otro proyecto sobre la mesa?

Estoy en ello, estoy en ello… (risas). Pero todavía no lo tengo cerrado, todavía estoy terminando de realizar los envíos de los tomos de “Brigada” de la última campaña, aún quedan pendientes algunos países y todavía tengo trabajo por hacer. Pero tengo otras cosas para leer que no son relativas al cómic, son más del mundo de la animación y cosas así. La verdad es que tengo mucho trabajo y quisiera centrarme. De cara al futuro tengo que terminar de cerrar la campaña para el tercer número de “Brigada” en crowdfunding y me gustaría presentar otras cosas también, como lo que hablábamos de ese trabajo más tradicional que me gustaría hacer, es pronto para decirlo.

Mencionabas el tema de los envíos de este proyecto que se ha realizado mediante crowdfunding. ¿Ha sido éste un punto muy tedioso?

Es la peor parte, la más tediosa, o quizás la más tensa, porque hasta el momento de los envíos todo el proyecto prácticamente lo haces tú, tienes un control más o menos directo de toda la obra. Pero en los envíos todo ese trabajo que has hecho durante un año se lo das a una empresa que no sabes lo que va a hacer y no sabes muy bien cómo va a acabar todo eso (risas). Claro, empiezas a hacer previsiones y te imaginas que muchos de esos envíos van a acabar destrozados o perdidos. Esa parte me pone muy nervioso, porque se escapa de mi control… está fuera de mi alcance, y hacer entender eso a la gente que ha participado en tu proyecto a veces es difícil. Pero bueno, por otra parte ese momento en que te encuentras preparando los paquetes… aunque puede parecer un punto tedioso, sorprendentemente también te encuentras a ti mismo casi como si estuvieras preparando un regalo a cada lector, que es uno de los objetivos que tenía este proyecto, el poder tener un contacto directo con la persona que te ha favorecido para hacer este proyecto posible.

Bueno, pues muchas gracias Enrique por haber tenido este momento para atenderme y te deseo mucho éxito con Brigada.

Gracias a ti y espero que lo disfrutéis.
Enrique Fernández en la Librería Paz (Pontevedra).
Antes de despedirme hasta la próxima lectura recomendada por el Capitán Latinoamérica no quiero olvidarme de agradecer a Enrique Fernández la gentileza de haberme atendido y por supuesto a Cano y toda la gente de la librería Paz por facilitarme la ocasión.
Si deseáis saber más sobre el trabajo del autor no dudéis en visitar su web.




Roberto M. Lamosa

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