Autor: Enrique Fernández
Editorial: autoedición
Formato: 48 + 48 páginas, a color, tapa dura.
Año de publicación: 2013-2015
Precio: 13€ (cada tomo).
¡Saludos a todos y a todas! Una semana más vuelvo con una lectura recomendada debajo del brazo y en esta ocasión se trata de "Brigada", el último trabajo de un autor al que ya he presentado anteriormente por estos lares, Enrique Fernandez.
Durante el
transcurso de la larga guerra contra los elfos negros, el maltrecho ejército
del pueblo enano se está viendo mermado de forma acuciante y al veterano capitán Ivro
le endosarán la difícil misión de dirigir un conflictivo escuadrón formado por convictos. Pero en plena batalla una misteriosa niebla les
engulle y los traslada a una caótica tierra extraña, donde deberán luchar otra
guerra, ésta vez por sobrevivir como grupo. Perdidos en ese nuevo mundo
tratarán de reagruparse y buscar la forma de volver a su hogar. Pero la tarea
no se plantea fácil, esa extraña niebla lo rodea todo, y hace que las cosas
cambien a cada paso que dan, haciendo imposible cualquier intento de crear un
mapa con el que guiarse. Mientras tanto viven al día gracias a las cacerías de extrañas criaturas que realizan por encargo de un par de brujas. Su supervivencia dependerá ahora de
que aprendan a comportarse como un grupo y de que consigan establecer alianzas
con otros pueblos que al igual que ellos se han visto atrapados en esa mística
niebla.
Enrique Fernández nos ha vuelto a sorprender con esta intrigante historia de
aventuras que sabe conjugar los elementos necesarios para construir un relato con
el que el lector empatice. Un cómic audaz en el que se juega con la mitología, el folklore y la fantasía de creación propia a un mismo tiempo, resultando en una obra de espada y brujería nada a la usanza, en la que no hay lugar para personajes planos. Sus protagonistas no solo están perdidos en el sentido
estricto, sino que también se encuentran en un proceso de búsqueda personal. Es
imposible no desear meternos en su piel y embarcarnos en esta cuasi-eterna búsqueda
del camino de vuelta al hogar, tal como hacíamos siendo niños al ver las
aventuras de Dragones y mazmorras (salvando las distancias), al mismo tiempo
que deseamos que esas mismas aventuras nunca terminen. Y mientras estamos
atrapados en esa contradicción Enrique nos presenta este universo extraño lleno
de peligrosas criaturas y cuyos misterios e intrigas todavía se deben
desentrañar.
Pero no quiero resultar redundante y como ya os he hablado en anteriores ocasiones sobre el autor, he pensado que qué mejor que sea él mismo quien os hable en esta ocasión sobre su trabajo.
Así que continuación podréis leer una breve entrevista que recientemente tuve ocasión de hacerle con motivo de su visita a la librería Paz de Pontevedra, a donde acudió para presentar el segundo número de la
serie. Espero que os guste.
Entrevista a Enrique
Fernández.
Buenas
tardes Enrique, permíteme que vaya un poco al grano pero hay una pregunta
inevitable ahora que te encuentras inmerso en plena gira de presentación de
Brigada 2, un trabajo que has realizado a través de la plataforma de crowdfunding Verkami. ¿Para un autor que
ya ha trabajado y publicado con importantes editoriales europeas, cómo surge la
idea de la autoedición en esta ocasión?
Bueno, siempre digo que se debe a
la mezcla de muchos factores, por un lado la desmotivación, precisamente por
haber estado realizando varias obras durante estos años y sentir que muchas veces no tenías el control sobre
los derechos para intentar que crecieran un poco más como producto. Como el
hecho de que podían haber sido publicadas en otros países, incluso que podría
haberse generado un contenido extra en torno suyo, del tipo de un artbook, que era algo para lo que había
ofertas de otras editoriales que querían realizarlo de forma paralela. Pero por
la razón que fuera no se logró llegar a un acuerdo entre esa editorial y la
editorial que publicaba el cómic.
También por una motivación personal
de querer hacer algo diferente, de querer construir un producto más grande y que
generara su propia imagen, merchandising
y otros elementos. Quería embarcarme en una historia más entretenida desde mi
punto de vista, que no consistiera solo en hacer un libro, entregarlo a la
editorial y esperar a ver cómo funciona. Sino desarrollar un proyecto y
encargarme completamente de todo el proceso de una manera más artesanal, esa
era un poco la idea.
¿Y
qué tal ha resultado la experiencia, ha sido satisfactoria la respuesta del
público?
Sí, la respuesta del público
ha sido brutal. Cada vez que lo pienso me parece más alucinante que la gente casi
sin saber de qué iba la historia apoyara el proyecto a ciegas. Quiero decir que…
la obra aún no estaba hecha, apenas se había enseñado la punta del iceberg por
decirlo así, no había casi referencia de material gráfico y a pesar de ello me
apoyaron a ciegas… Cada vez que lo pienso me parece espectacular.
Como
autor completo que escribe y dibuja sus propias historias, ¿qué es lo que te
gusta contar en tus cómics y qué influencias has tenido en tu carrera como
autor?
En el aspecto gráfico me
influye mucho el terreno de la animación, yo venía de trabajar en el mundo de
la animación, así que estéticamente todo ese componente ya venía de ahí y sigue
estando en todos mis trabajos. Como autor, en la parte más narrativa me
interesa mucho el cuento, la tradición oral, me interesa mucho ese punto en el
que podemos hablar un poco de nosotros como pueblo que se expresa a través de
tradiciones. El caso de “Los cuentos de
la era Cobra” por ejemplo, es un cuento que se basa en las tradiciones orientales, en el caso
de “Aurore” me vino un poco inspirado
por el pueblo esquimal, que me interesa
mucho antropológicamente. Me gusta mucho ir mezclando elementos de ese tipo en
mis obras.
Sí, me encanta. Muchas veces
te encuentras con libros que recogen algunas de esas tradiciones pero cuando los
lees no parecen tener sentido, realmente solo adquiere sentido cuando hay
alguien que lo escucha y alguien que lo cuenta. Y yo creo que el formato cómic
es muy bueno para eso, como si fuera ese eslabón perdido que dé significado con
alguien que te lo está contando. Ahí quizás se puede apreciar más gráficamente
esa parte de las consecuencias y la realidad de la historia.
Como
dibujante, se podría decir que eres un autor de la nueva escuela, te gusta
mucho trabajar en formato digital. ¿Cómo es tu proceso de creación, ya no hay
lugar para el papel y el lápiz?
Trabajé sobre papel durante
casi todos mis álbumes hasta “La isla sin
sonrisa”. Fue el último en el que ya dibujaba a mano y pintaba por ordenador,
ese era el proceso habitual. Pero cuando empezaron a salir estas tabletas en
que puedes pintar directamente sobre la imagen, ahí se rompió el enlace de
dibujar con la mano en la tableta y el ojo puesto en otro punto de vista, ya se
unieron el ojo y el puntero. Eso y el desarrollo de los programas que cada vez
hicieron el proceso más natural, más intuitivo y más cálido, favoreció que me
decidiera completamente a pasarme a digital. Además el cambio también llegó un poco por
temas de producción, si trabajaba para editoriales y quería tener un producto
acabado a tiempo y tal como yo lo veía pues resultaba más fácil trabajar en
digital. Pero ahora precisamente lo que quiero es volver a lo tradicional. Durante
esta campaña desarrollada en Verkami he tenido la ocasión de volver dibujar a
mano unas cuantas láminas personalizadas para algunos de los mecenas del
proyecto y eso me ha devuelto las ganas por recuperar ese trabajo más
artesanal. Por eso me gustaría que lo próximo a “Brigada” por lo menos tuviera un componente tradicional más fuerte.
Y ahora que Brigada 2 está recién salido del horno, ¿qué le dirías al público que se va a encontrar en esta serie?
Bueno, si no se lo han leído
tienen mucho trabajo todavía (risas). Porque claro, la primera parte es una
presentación de todo un universo que es bastante complejo, estamos hablando de
unos personajes que se encuentran atrapados en un mundo desconocido donde todo
es hostil, están perdidos y no hay manera de saber dónde está la salida. Los
protagonistas son un grupo de enanos convictos que han sido liberados para
luchar en una complicada guerra y de repente se encuentran libres y perdidos en un lugar donde la libertad es
la que ellos mismos se impongan, pero el propio grupo es muy conflictivo y me
resultaba muy interesante el juego de ver cómo se defendían, teniendo que
llegar a un objetivo común sin matarse entre ellos y en un entorno donde además están rodeados de peligros y
enemigos por todas partes. Me gustaba jugar con eso y crear a la vez una
especie de universo extraño, con sus misterios que todavía están por resolver.
¿Y
después de esto hay algún otro proyecto sobre la mesa?
Estoy en ello, estoy en
ello… (risas). Pero todavía no lo tengo cerrado, todavía estoy terminando de
realizar los envíos de los tomos de “Brigada”
de la última campaña, aún quedan pendientes algunos países y todavía tengo
trabajo por hacer. Pero tengo otras cosas para leer que no son relativas al
cómic, son más del mundo de la animación y cosas así. La verdad es que tengo
mucho trabajo y quisiera centrarme. De cara al futuro tengo que terminar de
cerrar la campaña para el tercer número de “Brigada”
en crowdfunding y me gustaría
presentar otras cosas también, como lo que hablábamos de ese trabajo más
tradicional que me gustaría hacer, es pronto para decirlo.
Mencionabas
el tema de los envíos de este proyecto que se ha realizado mediante crowdfunding. ¿Ha sido éste un punto muy
tedioso?
Es la peor parte, la más
tediosa, o quizás la más tensa, porque hasta el momento de los envíos todo el
proyecto prácticamente lo haces tú, tienes un control más o menos directo de
toda la obra. Pero en los envíos todo ese trabajo que has hecho durante un año
se lo das a una empresa que no sabes lo que va a hacer y no sabes muy bien cómo
va a acabar todo eso (risas). Claro, empiezas a hacer previsiones y te imaginas
que muchos de esos envíos van a acabar destrozados o perdidos. Esa parte me
pone muy nervioso, porque se escapa de mi control… está fuera de mi alcance, y
hacer entender eso a la gente que ha participado en tu proyecto a veces es
difícil. Pero bueno, por otra parte ese momento en que te encuentras preparando
los paquetes… aunque puede parecer un punto tedioso, sorprendentemente también
te encuentras a ti mismo casi como si estuvieras preparando un regalo a cada
lector, que es uno de los objetivos que tenía este proyecto, el poder tener un
contacto directo con la persona que te ha favorecido para hacer este proyecto
posible.
Bueno,
pues muchas gracias Enrique por haber tenido este momento para atenderme y te deseo
mucho éxito con Brigada.
Gracias a ti y espero
que lo disfrutéis.
Antes de despedirme hasta la próxima lectura recomendada por el Capitán Latinoamérica no quiero olvidarme de agradecer a Enrique Fernández la gentileza de haberme atendido y por supuesto a Cano y toda la gente de la librería Paz por facilitarme la ocasión.
Si deseáis saber más sobre el trabajo del autor no dudéis en visitar su web.
Roberto M. Lamosa
Enrique Fernández en la Librería Paz (Pontevedra). |
Si deseáis saber más sobre el trabajo del autor no dudéis en visitar su web.
Roberto M. Lamosa
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