Autor: Jeff Smith
Editorial:
Astiberri
Fromato: 228 +
234 páginas, blanco y negro, tapa dura.
Año de publicación:
2010 - 2012
Precio: 20€ (cada
tomo)
¡¡Saludos y feliz día de Tesla!! Ah...no, que para eso aún falta un mes. Bueno, pues hoy quería presentaros un cómic que está en cierto modo relacionado con
la celebración del 10 de julio que mencionaba ahí atrás y así os doy tiempo para que os vayáis familiarizando un poco; se trata de “RASL”, obra del
norteamericano Jeff Smith, autor
indispensable de los 90 y creador de la también célebre saga “Bone”.
Un atípico ladrón de arte vive viajando entre dimensiones paralelas a
fin de vender una y otra vez las obras robadas que existen en esos mundos
idénticos, dejando tras de sí su enigmática firma RASL. Para ello se vale de un
extraño aparato que le permite dar los saltos dimensionales ¿Pero de dónde ha
obtenido un vulgar ladrón semejante tecnología? Su existencia rutinaria se
truncará súbitamente el día que un extraño intenta acabar con él, arrastrándolo
a una espiral de huida y violencia que levantará el polvo de su pasado.
Después de la larga y exitosa
producción de Bone, su anterior creación,
el autor norteamericano ha cambiado de tercio completamente, abandonando el
tono cómico y amable de sus aventuras, para desarrollar un relato de crímenes a
la antigua usanza, si es que tal cosa se puede decir de un cómic de ciencia
ficción, pero lo cierto es que así es. Podría parecer que esa fantasía
científica inicial da paso a un relato casi de género negro, lleno de intrigas,
violencia y pasiones ocultas, para acto seguido volver a dar otro giro de
tuerca y sorprendernos con los extraños derroteros de esta historia. Sin duda alguna Jeff Smith no tiene miedo a
combinar géneros y se vale incluso de la mitología moderna para construir su
relato, entremezclando ficción y realidad a partes iguales y apoyándose en
figuras tan notables como la del enigmático y controvertido Nikola Tesla, científico, inventor y
descubridor, que en la vida real generó una leyenda en torno suyo solo
equiparable a la talla de su propio genio. Es así que Smith relata a modo casi
documental episodios de la vida y época del inventor, hasta llegar a dar
sentido al motivo central de la trama. La introducción del insólito ladrón de arte pronto
se abre camino para mostrar la verdadera cara de este thriller, un viaje perturbador y psicodélico que nos sumerge en la historia de un
hombre hosco y acabado, con un turbulento pasado que ni él mismo desea
recordar, pero del que no puede escapar.
El dibujo de Smith en blanco y
negro se mantiene bastante formal, en su línea, con un juego de viñetas sencillo que ya le funcionó
en sus anteriores trabajos. Sin necesidad de utilizar los colores para recrear
los escenarios desconsoladores y decadentes en los que habitan sus personajes.
En esta ocasión la lectura de
este cómic está más bien destinada a un público juvenil tirando a adulto, quizá
no tanto por la violencia o las escenas de sexo y desnudos, pero sí porque un
público adulto seguro podrá sacarle más jugo a los entresijos de la historia.
Seguramente el gran volumen de este
cómic sea el motivo por el que se haya
dividido en dos tomos de más de 200 páginas cada uno, encareciéndolo hasta un
total de 40€ ( 20€ por tomo ), pero si no mereciera la pena no estaría hoy recomendándolo.
Me atrevo a afirmar que os gustará esta historia a todos aquellos que apreciáis
la ciencia ficción de calidad y con
buenos cimientos, también a los amantes de los thrillers y por
supuesto a todos aquellos mitómanos como yo enamorados de la figura de Tesla.
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