Autor:
Brian Azzarello (guion), Eduardo Risso (dibujo).
Editorial:
ECC ediciones
Formato:
240 páginas (por número), a color, tapa blanda.
Año
de publicación: 2013
Precio:
19,95€ (por número).
Y ya que estamos metidos en faena, esta
semana os traigo otra de mis series predilectas, “100 Balas”, creación del
consagrado tándem artístico formado por el norteamericano Brian Azzarello y el argentino Eduardo
Risso.
Dizzy Córdova, una pandillera recién salida de prisión, debe volver al barrio donde se crió y rehacer su vida tras el asesinato de su marido y su hijo a manos de una banda rival. Pero de camino a su casa un absoluto desconocido se le acerca para ofrecerle una extraña maleta, dentro están las pruebas irrefutables que le mostrarán al verdadero asesino de su familia, junto a una pistola, 100 balas irrastreables y la promesa de que una vez recuperadas las balas cualquier investigación iniciada cesará inmediatamente. ¿Pero qué se esconde tras esa extraña propuesta? ¿Será cierto que podría impartir su propia justicia sin consecuencias? Pero sobre todo… ¿Será capaz de hacerlo?
Dizzy Córdova, una pandillera recién salida de prisión, debe volver al barrio donde se crió y rehacer su vida tras el asesinato de su marido y su hijo a manos de una banda rival. Pero de camino a su casa un absoluto desconocido se le acerca para ofrecerle una extraña maleta, dentro están las pruebas irrefutables que le mostrarán al verdadero asesino de su familia, junto a una pistola, 100 balas irrastreables y la promesa de que una vez recuperadas las balas cualquier investigación iniciada cesará inmediatamente. ¿Pero qué se esconde tras esa extraña propuesta? ¿Será cierto que podría impartir su propia justicia sin consecuencias? Pero sobre todo… ¿Será capaz de hacerlo?
La
de Isabel “Dizzy” Córdova es solo la
primera de varias historias similares, la de un pobre diablo al que han
arruinado la vida y a quien el misterioso agente Graves le ofrece la
posibilidad de vengarse sin sufrir consecuencias. ¿Pero qué interés puede tener
ese hombre al que no conocen de nada en todo este asunto? Puede que en realidad
todo sea una prueba y con ella quiera comprobar quién tiene las agallas para
dar el paso adelante y asesinar a alguien impunemente.
Ciertamente se trata de una historia larga y cuyo comienzo podría parecer incluso lento (que no aburrido), pero en realidad se trata de una progresiva presentación de sus protagonistas en sucesivos capítulos, bien modelados y desarrollados gracias al buen hacer del autor norteamericano. A pesar de ello, en 100 Balas no será fácil empatizar con sus personajes, cuya fibra dudosa moral, sus motivaciones o sus fidelidades no siempre estarán claras, llegando a ser difícil saber incluso quién es el verdadero malo de la historia. Estos capítulos iniciales serán sin duda en los que escogeréis a vuestros personajes favoritos y a los que seguiréis con más ahínco el resto de la historia, para bien o para mal.
Por todo ello, hoy le doy el sello de aprobación del Capitán Latinoamérica. Y ahora, si me lo permitís... me voy a quemar mi última bala.
Esta
es la intrigante premisa con la que se inicia uno de los relatos de género
negro más brillantes de los últimos tiempos. Y tras ese planteamiento inicial
se abre el telón para una compleja trama de intrigas, complots e historias de
crímenes con las que Brian Azzarello y
Eduardo Risso llenarían más de dos
mil páginas a lo largo de los diez años que duró su publicación.
Es extraño el modo en que
esta serie regular me enganchó desde el primer momento que la leí. No soy una
persona con un particular gusto por las historias de gángsters y camorristas, que siempre me habían parecido especialmente
desagradables. Pero las intrigas perpetradas por la mente de Brian
Azarello, plagadas de violencia extrema y grosería, tienen un
efecto hipnótico que te atrapa y te abofetea mientras te agarra por la solapas impidiendo que puedas apartar la
vista de sus páginas.
Resulta
algo difícil hablar más detalladamente de 100
Balas sin llegar a destripar su argumento, pero bastará con apuntar que, en
realidad ésta es la historia de dos organizaciones enfrentadas, por un lado una
antigua sociedad secreta conocida como el
Trust, y por otro lado un grupo de despiadados sicarios conocidos como los Milicianos. A lo largo de sus
páginas Azzarello expone un extensísimo catálogo de los escenarios más sórdidos
de la sociedad moderna, moviéndose entre la marginalidad de los barrios bajos y
las selectas esferas de la alta sociedad, pasando por un variado paisaje de lo
cotidiano. Y todos ellos sirven como el campo de batalla en el que se
desarrolla el encarnizado enfrentamiento entre ambas organizaciones. Pero lo
cierto es que da igual el lugar en donde se desarrolle esta historia, el autor
norteamericano tiene un talento especial para hacernos sentir incómodos y
sucios en cualquiera de ellos. La violencia extrema de sus historias, la vulgaridad
de sus personajes, la lograda cercanía de los mismos y sus motivaciones
discutibles impregnan esta historia de principio a fin y a pesar de ello logran
involucrarte en un intrigante relato, con una trama por momentos muy compleja, llena de vueltas de tuerca e información racionada a cuentagotas, en la que no es difícil perderse si te despistas un solo segundo.
Ciertamente se trata de una historia larga y cuyo comienzo podría parecer incluso lento (que no aburrido), pero en realidad se trata de una progresiva presentación de sus protagonistas en sucesivos capítulos, bien modelados y desarrollados gracias al buen hacer del autor norteamericano. A pesar de ello, en 100 Balas no será fácil empatizar con sus personajes, cuya fibra dudosa moral, sus motivaciones o sus fidelidades no siempre estarán claras, llegando a ser difícil saber incluso quién es el verdadero malo de la historia. Estos capítulos iniciales serán sin duda en los que escogeréis a vuestros personajes favoritos y a los que seguiréis con más ahínco el resto de la historia, para bien o para mal.
En
el aspecto gráfico, el trabajo de Eduardo Risso es crucial. Su dibujo lleno de sombras logra plasmar
a la perfección las atmósferas turbias en la que se mueven sus personajes. Los
rostros en la penumbra, los entornos macarras o la decadencia contenida en cada
una de sus viñetas llegarían a convertirse en la marca distintiva de esta serie,
que incluso parece ir mejorando a medida que avanzamos en la misma. Además, al
artista argentino no le faltan recursos para lograr desplazar la acción principal a un segundo plano, desviando nuestra atención
hacia otras escenas aparentemente ajenas a la historia, pero que siempre arrojan
información extra, ayudando a completar el extraño puzzle que es 100 Balas.
La
editorial VERTIGO publicaría originalmente esta serie en los Estados Unidos
durante toda una década (entre 1999 y 2009) y haciendo honor a su nombre
alcanzaría la cifra redonda de 100 capítulos. En España los que empezaron a
coleccionarla por aquella época seguro que aún pueden recordar las
discontinuidades y saltos de editorial que sufrió la publicación a lo largo de
aquellos años, pasando de Norma Editorial a Planeta de Agostini, incluyendo cambios de formato, entre los que llegarían a estar hasta los tomos integrales.
Pero
sería algún tiempo después, en 2013, cuando ECC ediciones recuperase esta célebre serie negra, para publicarla
en 10 únicos tomos con un volumen estándar
de 240 páginas cada uno, logrando finalmente traer hasta nuestras estanterías una
colección de formato uniforme (algo que seguro agradecerá más de un lector
maniático de la continuidad) y con un precio también permanente de 19,95€ por volumen. Entre los extras se
incluyen las portadas originales a cargo del
portadista habitual de la serie Dave Johnson, algunas de ellas una auténtica delicia que no se podían perder por el camino. En resumen, una cuidada y aconsejable edición que facilita mucho su seguimiento.
Pero
para dejar las cosas claras, explicaré que ésta no es una lectura para nada apta
para todos los públicos. Se trata de un cómic adulto en toda regla, plagado de
violencia, lenguaje y sexo explícito a raudales. Pero en cualquier
caso una pieza clave del 9º arte y una lectura indispensable para cualquier amante del género negro, ya sea
en cine o literatura, pues la obra de Brian Azzarello está a la altura. Si sois de los que disfrutáis resolviendo intrigas o incluso si solo buscáis una lectura con la que sorprenderos, elaborada y sin edulcorantes, no lo dudéis, 100 Balas es lo que estáis buscando.
Por todo ello, hoy le doy el sello de aprobación del Capitán Latinoamérica. Y ahora, si me lo permitís... me voy a quemar mi última bala.
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