El
pasado viernes Enrique Vegas (Segovia, 1967), autor de la archiconocida saga de
los Cabezones, hizo una parada en la Librería Paz de Pontevedra durante la
gira de presentación de su último trabajo, “Dulces sueños”, una historia de aventuras
en un universo onírico, repleto de niñas pequeñas, espadas enormes y aventuras
trepidantes en las que sus protagonistas se deberán enfrentar a sus miedos más primarios.
Y
con motivo de su visita tuve la ocasión de realizarle una entrevista en la que
pudimos hablar de su carrera, su vida y sus trabajos más recientes. Ante todo quisiera
agradecerle su cordialidad y destacar la cercanía y empatía que siempre muestra
con sus lectores.
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Buenas tardes Enrique. Cuéntame, después de historias
como “Kobe” o “Diarios de guerra” en los que te alejabas del género de las
parodias con las que te has hecho tan popular, vuelves a cambiar de registro
con “Dulces sueños” ¿Qué se van a
encontrar los lectores en este nuevo trabajo tuyo?
Pues
es una mezcla entre la parodia en cuanto al estilo y Leinad o Kobe en cuanto a
la temática. No es tan dura digamos como Kobe
o Diarios de guerra, que son muy
realistas en su tratamiento, pero es ese tipo de historia en la que me alejo un
poco de la parodia y hago una aventura para todos los públicos, de 0 a 99 años
y dando la vuelta al marcador si es necesario (risas), pero con el estilo
desenfadado de las parodias, intentando que sea lo más agradable posible al
público. Que es lo que yo creo que tienes que intentar potenciar cuando es tu
sello característico.
Cabría esperar que las
parodias se considerasen un género menor, pero parece que las cifras indican lo
contrario, las ventas de la saga de los cabezones
son bastante buenas.
En
general sorprende cuando se habla de cifras, todo el mundo se sorprende cuando ven
mis cifras de venta. No me voy a quitar méritos, pero sí que llama la atención que
un género como tú dices que está… no mal visto, pero que es considerado el hermano
pequeño, el cómic paródico, pues yo no lo considero cómic paródico, yo considero
que es quizás de iniciación, como te decía de 0 a 99. Es el cómic con el que
muchos niños empiezan a leer. Muchos padres me cuentan que sus hijos empiezan a
leer con lo mío y llega un momento que la evolución lógica les lleva a leer
más cosas.
Totalmente
y a muchos de ellos les he conocido como solteros y que ahora van con sus hijos
después de tantos años. Y ahí se fideliza a un lector, en este caso durante
diez años le acompañas durante un tramo de su vida importante. Para mi es
importantísimo formar parte de eso y de ser capaz de conectar en ese trayecto.
Este cómic en concreto, “Dulces sueños”,
está muy encaminado hacia los padres con niños. Siempre me habían pedido un
cómic para niñas, a menudo me solían decir es
que nunca dibujas niñas, siempre dibujas niños, guerreros y superhéroes. Entonces
es la primera vez que le prometí a mi hija que iba a hacer un cómic que fuera para ella. De hecho ella es mi hija, la protagonista de la historia, igual que antes
ya hice también a mi hijo.
¿Se siente identificada?
Totalmente,
son ella y sus amigas. Están todas ahí, algo que me valió mucho para definir las
personalidades de cada una. Que aunque parezca algo extraño, al final tú como
dibujante necesitas saber qué personaje es cada cual y aunque luego no lo
enseñes mucho tienes que tener claro de dónde viene cada una. Por eso puedes
verlas a ella y sus dos o tres mejores amigas, que están retratadas ahí en el
cómic. Igual que hice el cómic de Leinad,
que era para mi hijo, esta es la historia para ella. Ya no me quedan más hijos
que hacer, no me pueden pedir más (risas).
Este es un cómic más hecho para que pueda acercarse también otro tipo de público al que hasta ahora estaba llegando. La hermana del niño que me venía a pedir un Batman o un Superman y mientras se quedaba mirando como diciendo ¿pero yo tengo algo? Pues ahora puedes unirte a tu hermano.
¿Tienes en casa a tus mayores críticos?
Sí, bueno, mi mujer es la primera en leerlo todo, pero en esta ocasión cuando le enseñé por primera vez la historia me traumatizó un poco, me dijo que le parecía muy oscura y me quedé totalmente chafado. Más adelante cuando ya le enseñé la historia completa le gustó y ya me quedé más tranquilo (risas). Mis hijos la verdad es que no sé si lo han leído, mi hija creo que sí, pero como me ven siempre dibujando en casa pues ya lo tienen como algo normal, a sus amigos les parece una pasada que tengan un padre que dibuja, pero ellos lo que quieren en realidad es que esté con ellos, lo otro les importa menos.
Este es un cómic más hecho para que pueda acercarse también otro tipo de público al que hasta ahora estaba llegando. La hermana del niño que me venía a pedir un Batman o un Superman y mientras se quedaba mirando como diciendo ¿pero yo tengo algo? Pues ahora puedes unirte a tu hermano.
¿Tienes en casa a tus mayores críticos?
Sí, bueno, mi mujer es la primera en leerlo todo, pero en esta ocasión cuando le enseñé por primera vez la historia me traumatizó un poco, me dijo que le parecía muy oscura y me quedé totalmente chafado. Más adelante cuando ya le enseñé la historia completa le gustó y ya me quedé más tranquilo (risas). Mis hijos la verdad es que no sé si lo han leído, mi hija creo que sí, pero como me ven siempre dibujando en casa pues ya lo tienen como algo normal, a sus amigos les parece una pasada que tengan un padre que dibuja, pero ellos lo que quieren en realidad es que esté con ellos, lo otro les importa menos.
Y ese toque de humor que
dices que sigue manteniendo… ¿crees que el género humorístico goza de mejor
salud que otros?
Salud
siempre ha tenido, es que los españoles somos muy dados al humor, a cualquier
cosa le sacamos humor. Pero parece que no se nos considera autores de cómic
como a otros y a mi sinceramente me duele un poco el que piensen que somos una
cosa aparte, porque el trabajo lo hago igual, con el mismo interés, el mismo
entusiasmo y las mismas horas o más. Entonces bueno, es algo con lo que tengo
que lidiar y no me preocupa demasiado, hace tiempo que dejé de preocuparme si
me iban a mirar de una manera o de otra.
¿Y en qué terreno te
sientes más cómodo?
Buff…
es que yo soy muy feliz dibujando. Intento compaginarlo todo, me gustaría tener
muchos más brazos, muchas más horas para poder hacer todas las historias que
quiero hacer, pero al elegir tienes que hacer un poquito para cada tipo de
público, para contentar a todos los lectores distintos que tengo, al padre, al
hijo, a la hija, a todos ellos juntos, al nuevo, al que quieren regalar pero no
saben qué regalar… Me gusta intentar llegar a cuantos más mejor.
Es
muy sencillo, yo trabajaba antes en la animación, dibujaba, era director de
secuencia, hacía de todo al final. Llegó un momento que hubo un encargo extraño
de bebés y me puse a dibujar bebés, con sus pañales, chupetes y todo. Pero
cuando llevas un tiempo dibujando bebés acabas un poquito aburrido, así que
comencé a disfrazarles. Empecé a darles vueltas y a transformarles en estos
personajes. Y yo que toda mi vida había dibujado realista, Conan y este tipo de cosas, llegó un momento en que los editores
veían mi carpeta de Conan y bueno… ya
habían visto muchas iguales antes que esa. Pero veían el cabezón que les
enseñaba y decían… Uy, esto es distinto.
Entonces me abrieron un poco los ojos y vi que esto era lo que me distinguía
del resto. Lo disfruto como un enano y afortunadamente funciona.
¿Hay algún personaje al
que le quieras hincar el diente todavía?
Pues
el problema es que yo me baso mucho en las películas que se van haciendo y
lamentablemente los guionistas sacan mucha segunda y tercera parte, con lo cual
me están pisando el terreno… Hombre inventaros algo nuevo y entonces puedo ir
yo detrás y aprovecharlo (risas). Pero sí, todavía hay alguno, todavía está por
ahí Terminator, Mad Max…
Seguro que hay más de un
lector impaciente que te sugiere personajes.
Muchos,
muchos. Tengo por ahí algunos lectores inasequibles al desaliento que cada
cierto tiempo me preguntan ¿Cuándo harás Buffy,
cuándo harás Gladiator? Bueno, algún día.
Para ir terminando y
aunque aún es un poco prematuro ya que estás presentando tu último trabajo
“Dulces sueños” ¿Hay algún proyecto ya en marcha?
Sí,
claro. Calcula que si éste ha salido hace tres semanas y empiezas a echar para
atrás, contando con la imprenta y todo el proceso, lo acabé en realidad hace ya dos meses.
Durante esos dos meses he estado preparando las portadas y todo el material de
promoción para “Los cabezones de las
galaxias” en color, que saldrá dentro de dos semanas y para el siguiente
tomo que es el de Batman, “El cabezón
oscuro”, de 120 páginas, planeado para llegar a tiempo al salón de
Barcelona del próximo año. Entonces desde que acabé éste ya estoy sin parar,
una producción constante, como en cualquier otro trabajo, llega el domingo y el
lunes trabajas, no puedes parar. De hecho ya tengo mi agenda completamente organizada para los próximos dos años.
Muchas gracias Enrique, espero
que “Dulces sueños” tenga mucho éxito
y los futuros trabajos también. Muchas gracias por tu tiempo.
Roberto M. Lamosa
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