El gourmet solitario

El gourmet solitario

Autores: Jiro Taniguchi (dibujo), Masayuki Kusumi (guion).

Editorial: Astiberri

Formato: 196 páginas, blanco y negro, tapa blanda.

Año de publicación: 2010

Precio: 18€

Esta semana la lectura recomendada se adentra en un extraño terreno a medio camino entre el relato de lo cotidiano y la guía gastronómica, os hablo de "El gourmet solitario" de Jiro Taniguchi y Masyuki Kusumi.

Un hombre solitario, con un trabajo que le permite una gran movilidad, recorre las calles de Tokio y otras localidades japonesas para visitar a sus clientes. Cada día es una ocasión para redescubrir un barrio que ya conocía o para aventurarse en uno nuevo. Pero para este hombre, siempre solitario, el momento de la comida constituye una auténtica aventura, casi un ritual.

“El gourmet solitario” es sin duda una lectura difícil de clasificar, totalmente atípica, que se mueve entre la temática gastronómica (un género por derecho propio en Japón) y un relato íntimo y costumbrista.

A lo largo de sus 19 capítulos se va trazando un mapa culinario de la ciudad por la que se mueve su protagonista, un mapa que bien podría servir como una improvisada guía gastronómica vivida a través del vagar cotidiano de un hombre de mediana edad, que obligado por su trabajo se ve en la necesidad de frecuentar estos locales de restauración, unas veces con más acierto otras con menos, viviendo el momento y siempre movido por una necesidad perfeccionista de encontrar la combinación más adecuada. Se traza así una línea de puntos, que en última instancia se acaba revelando como un mapa de la personalidad de este comensal solitario. Un hombre huraño y meditabundo, un personaje algo plano y ausente, al menos en apariencia, que en cierto modo responde al estereotipo del ciudadano medio nipón, totalmente inmerso en su trabajo a riesgo de sacrificar en ocasiones su vida personal.

El relato de Kusumi resulta bastante imparcial, casi aséptico, repitiendo un esquema constante a lo largo de la obra. Su protagonista debe viajar a un lugar diferente cada día y allí descubrirá un restaurante donde intentará satisfacer su apetito, dejando al lector como un mero observador de sus hábitos y rutinas. Pero este esquema repetitivo no solo supone un magnífico y pormenorizado catálogo de la gastronomía local, donde todos sus platos son descritos meticulosamente; las recetas acaban cediendo protagonismo al alma misma del ritual, donde se puede apreciar el mayor o menor esmero puesto por sus artífices. Poco a poco logra ir dibujando un sutil retrato tanto de su protagonista como de la idiosincrasia japonesa, en un paseo que va desde sus comidas hasta sus gentes, todo gracias a pequeñas pinceladas con las que nos irá desvelando esos paisajes urbanos tan habituales. Olores, sabores, recuerdos y añoranzas se entremezclan en esta lacónica amalgama culinaria…Y es que hay pocas maneras de conocer mejor a alguien que a través de un acto tan íntimo como el de comer.

 

El estilo y dibujo de Jiro Taniguchi resultan de lo más apropiado. Muy correcto, técnico, pulcro y al igual que el guion rozando lo aséptico, logra plasmar con precisión y sin distracciones cada escena de la historia.

Astiberri publicó en el 2010 este tomo recopilatorio, en blanco y negro y con formato de tapa blanda al precio de 18€. Al que más recientemente también le ha seguido la publicación de “Paseos de un gourmet solitario”, la continuación de la obra de Taniguchi y Kusumi (que en España ha llegado cinco años después, aunque en su país de origen fueron quince los años de espera), esta vez a un precio de 14€ y que repite fórmula y formato, ampliando un poco más el pequeño mundo de este anónimo viajante.

En definitiva, una oportunidad única para los amantes de las historias costumbristas, de la gastronomía y del lejano Japón en general, para iniciarse en la obra de Jiro Taniguchi y Masayuki Kusumi, a la que hoy quiero darle mi sello de aprobación del Capitán Latinoamérica. Que les aproveche.