Autor:
Zidrou (guion), Jordi Lafebre (dibujo).
Editorial:
Norma editorial.
Formato: 64+64 páginas, a color, tapa dura.
Año de
publicación: 2014
Precio: 16€
(cada tomo).
Mi lectura recomendada para esta semana es "La Mondaine", el doble álbum obra de Zidrou y Jordi Lafebre, basado en hechos reales y que se adentra en el mundo de la prostitución en la ciudad de París en época de guerra.
Durante los años de ocupación alemana el joven y algo inocente Aimé Louzeau ha decidido incorporarse a la Mondaine, la brigada conocida por combatir la prostitución en las calles de París. Pronto descubrirá un sórdido mundo de falsas apariencias, en el que las rígidas pautas morales a seguir parecen cada vez más laxas según las conveniencias. Tras conocer a una joven prostituta la vida de Aimé se truncará de forma irremediable.
“La
Mondaine” es otra de las obras destacadas del autor de origen belga
Benoît Drousie, más conocido
por el sobrenombre artístico de Zidrou, uno de los autores
europeos más prolíficos del panorama actual y de quien ya he tenido oportunidad de hablaros con anterioridad.
Pero en esta ocasión, las historias
de tono más amable (como su anterior colaboración con Lafebre en "Lydie") ceden el paso a una más cruda y difícil. Y esas
pasiones mundanas que cobran tanto peso en su producción pasan a convertirse ciertamente en el motor central de este relato inspirado
en hechos reales. Una historia que sin llegar a convertirse en una exhaustiva recreación
histórica nos transporta hasta el París de entreguerras, en donde una brigada
policial popularmente conocida como la
Mondaine se dedica a combatir la prostitución y controlar cualquier tipo de
conducta desviada que atente contra la moral pública. En realidad un relato en
el que Zidrou no da puntada sin hilo, donde logra retratar la falsa moral y la
hipocresía que suelen regir nuestra sociedad y que tan fácilmente acaban quedando
en evidencia.
Con el drama humano de la
guerra como telón de fondo, se desarrolla un relato en el que el sexo y los
tabúes sociales de la época se muestran de forma explícita pero sin llegar a
caer en lo zafio y obsceno. Un movimiento totalmente calculado, dado que el verdadero
interés de la historia residía en mostrar la evolución moral de sus personajes a lo largo del tiempo y en un entorno tan desestructurado como era el París de 1944.
Así es el caso de su protagonista, el joven e inexperto inspector Aimé Louzeau,
un hombre que ha crecido pegado a la falda de su madre y marcado por sus propios traumas infantiles. Tras sumergirse
en la vida oculta del París más sórdido, acabará enamorándose de una procaz
bailarina exótica, una pasión que se convertirá en obsesión y descubrirá su lado más perverso. En ese mundo de falsas apariencias, las pasiones ocultas se
acaban abriendo camino y las vidas de sus protagonistas terminan por revelar sus
propias miserias escondidas tras una máscara de normalidad. No siempre los buenos
son tan buenos, ni los malos son tan malos… al final quizás solo hay animales
con ánimo de sobrevivir e inoportunas víctimas del destino. De ello darán buena cuenta los íntegros miembros de la brigada policial.
Otra de las virtudes de Zidrou es que siempre sabe rodearse de
gente de talento y en esta ocasión ha vuelto a formar tandem artístico con el
barcelonés Jordi Lafebre, quien pone
una vez más su dibujo al servicio de la historia del belga. Artista talentoso
donde los haya, ha sabido captar los claroscuros de la historia y plasmarlos en
el papel de forma impecable, sin necesidad de desviar la atención hacia un
erotismo burdo y facilón. Especialmente reseñable es su magnífico diseño de
personajes, que enamorará a más de uno y una. Y aunque no ha tenido oportunidad
para recrearse en demasía con los escenarios parisinos, su arte sigue dejando
el listón muy alto. Todo ello completado por un trabajo de colorista envidiable. Sin duda
alguna un artista a tener en cuenta en adelante. Si queréis conocer más su trabajo, podéis hacerlo en su web personal.
Norma
editorial fue la encargada de publicar en el 2014 este doble álbum
en formato de 23,5 x 31 y tapa dura, al precio de 16€ cada tomo. Una lectura que desde luego merece la pena tener en
vuestras estanterías, bien por el habitual buen hacer de Zidrou o por el gran talento de
Lafebre.
En resumidas cuentas, una obra
más que interesante a la que esta semana le quiero dar mi sello de aprobación del Capitán Latinoamérica.
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