¡García!
(1
y 2)
Autor:
Santiago García (guion), Luis Bustos (dibujo), Manel Fontdevila (dibujo
adicional).
Editorial:
Astiberri
Formato: 192
+ 200 páginas, blanco y negro, tapa blanda.
Año de
publicación: 2015-16
Precio: 15€
(cada volumen).
En medio de los escándalos de corrupción que los asuelan, los dos grandes partidos (conservadores y socialistas) se han aliado en una coalición de Gobierno con la intención de impedir que el partido renovador de izquierdas gane las inminentes elecciones generales. Pero la candidata del Gobierno ha sido secuestrada y nadie sabe quién es el responsable ni dónde se encuentra. Mientras el pánico se adueña de todos, un misterioso hombre despierta de su letargo en una cámara secreta bajo el Valle de los Caídos. Se trata de García, un superhombre que se hizo célebre durante los primeros años de la dictadura y desapareció sin dejar rastro hace más de 50 años. Ahora ha vuelto a la vida en el momento más complicado de la democracia y deberá enfrentarse a una España muy diferente de la que dejó atrás en 1961.
Tras “Beowulf”, “Las Meninas” o la más reciente “Yuna”, Santiago García vuelve a la carga para
no bajarse de su podio, en el que se sitúa como uno de los autores españoles más prolíficos y
exitosos del momento. Y es que García está en estado de gracia con ¡García! (perdón por el lamentable juego
de palabras, no volverá a ocurrir). Y en esta ocasión lo hace para rubricar una
más que atrevida historia a medio camino entre el género policíaco, los
superhéroes y la sátira social. Sin duda una apuesta arriesgada y de lo más
extraña, con la que logra transportar la ficción a un nuevo punto, a una
realidad alternativa en la que todo es igual pero al mismo tiempo diferente (aunque
esa bien podría ser la definición de ficción). Si en el pasado otros grandes autores
crearon sus propias ucronías distópicas, Santiago García también podía probar
la misma suerte en territorio patrio. Y así consiguió extrapolar esa ficción a
un nuevo plano de la realidad, donde ese mundo alternativo sigue siendo
perfectamente tangible y cercano a nuestro presente, verosímil a pesar de todo.
Me explico, la historia
transcurre en una España convulsa, donde un gobierno de coalición entre
socialistas y conservadores se enfrenta a un renovador partido de izquierdas
que amenaza con ganar las elecciones generales (¿os resulta familiar?). Y aquí es
donde entra García, un súper agente secreto del régimen de Franco, un hombre de
otro tiempo, con valores de otro tiempo, que despierta fortuitamente tras un estado
de hibernación de cincuenta años para encontrarse de bruces con un mundo que ya
no es el que conocía. A su lado estará Antonia, una idealista aspirante a periodista,
su contrapartida al tiempo que compañera de viaje y guía en este nuevo mundo,
una Sancho para su Quijote (o quizás al revés), que sin quererlo se verá
arrastrada hacia una siniestra trama criminal que trastocará su percepción del
mundo en adelante.
El autor madrileño rescata aquí a las aventuras de Pedro Alcázar y
Pedrín, vetusto tebeo patrio que formulaba un entretenimiento algo
tontorrón destinado al público juvenil de otra época (tebeo que por cierto asentó
unas bases para el género de aventuras nacional, pese a quien le pese) y que ahora
sirve como pie para este juego de homenaje
y parodia, en el que no faltan los villanos de opereta, ni el humor ácido
que reparte bofetadas a diestro y siniestro, sazonando la historia con pequeñas e hilarantes escenas de lo más castizo (¿acaso habíais visto alguna vez a un superhéroe abrir una cerradura con la púa de su peine, o abatir a sus enemigos con un jamón?). Este es el punto de inicio para una trama de misterio, aventuras
y acción que se asienta sobre todo en el terreno de la sátira social, llena de
rostros conocidos y escenas obscenamente familiares, en un escenario de
apariencias engañosas y prejuicios, donde los extremos se tocan y donde el
autor se atreve a jugar con esas dos Españas eternamente enfrentadas y manipuladas
por intereses partidistas.
En el apartado gráfico hay que
destacar la gran labor de Luis Bustos,
quien tras “Versus” o “Endurance” ha superado su propio
listón, marcándose un trabajo de la “vieja
escuela” en el que deja constancia de saber manejar con sobrada soltura la retórica
visual del género de acción y conjugarla con los más variados guiños a los
maestros del humor. Y entrecomillo lo de vieja escuela porque en realidad el
trabajo del madrileño, hecho íntegramente en digital, podría engañar al ojo más
experto. Por su parte, Manel Fontdevila, dibujante original de
la historia, también ha tenido cabida en la obra final, donde algunas de sus páginas
han sido rescatadas (y qué apropiadamente) para servir a modo de cortinilla introductoria y con las que
emula a las ya mencionadas aventuras de Pedro
Alcázar y Pedrín.
Astiberri
publicó entre 2015 y 2016 los dos tomos de ¡García!
En formato de tapa blanda (con solapas), al precio de 15€ cada uno. A modo de crítica, señalaré
que si el primer número servía como una buena introducción, por sí solo sabía a
poco y nos dejaba con la miel en los labios justo cuando la historia arrancaba.
El segundo tomo llegaría para recomponer las piezas del puzle, cerrando una
historia que a pesar de todo nos sigue dejando con la sensación de que podría
haberse exprimido un poco más. Ese final tan abierto arrastra una extraña y
vaga sensación de obra inconclusa, que sin duda llevará a más de uno a reservar
un espacio en sus estanterías de cara a una continuación que el público ya está
reclamando.
En cualquier caso un cómic muy
recomendable, que también se suma a la construcción de un universo de
superhéroes propio y al que esta semana le quiero conceder mi sello de aprobación del Capitán Latinaomérica.
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