martes, 21 de junio de 2016

Presas Fáciles

Presas Fáciles

Autor: Miguelanxo Prado
Editorial: Norma Editorial y El Patito Editorial
Formato: 96 páginas, blanco y negro, tapa dura.
Año de publicación: 2016
Precio: 19,5€





El 10 de marzo de 2014, Juan Taboada, comercial del Banco Ovejero, aparece muerto en su domicilio por presunto envenenamiento. Hacía tres días, José Manuel de la Villa, consejero delegado de Bancamar, fue atropellado por un coche; esa misma tarde muere en el hospital ¿Son estas muertes sincronizadas fruto de una casualidad o por el contrario se esconde alguien detrás de ellas? La inspectora Tabares y el inspector Sotillo deben descubrirlo antes de que el asunto llegue a la luz pública, o peor todavía… antes de que se produzcan más muertes.

Dados los tiempos que corren, donde la corrección política marca unos límites de lo admisible bastante estrictos, decir que “Presas fáciles” es una venganza personal magistralmente ejecutada a través de un relato de género negro, resultaría algo incorrecto, o más bien impreciso, pero algo de cierto hay en esa afirmación. El maestro Miguelanxo Prado ha llegado con una nueva obra que hurga en la herida y profundiza en una cuestión de actualidad que nos toca a todos muy de cerca, la crisis financiera, que alcanza su máximo y más vergonzoso exponente  en los múltiples casos de fraude bancario que ha padecido el país en los últimos años y que ha dejado el escenario nacional sembrado de culpables indultados y agasajados con pensiones millonarias, de altos cargos que han llevado a un país a la ruina y a pesar de ello que han salido impunes de sus actos criminales y por supuesto de esas presas fáciles que fueron las víctimas de su desmedida codicia y falta de escrúpulos.

Así arranca este relato detectivesco que nos pone en la pista de una serie de posibles asesinatos, en los que todas sus víctimas son empleados del sector bancario. ¿Pero será todo fruto de la casualidad o habrá realmente alguien detrás de esas sospechosas muerte? La Inspectora Tabares y el Inspector Sotillo se verán en la difícil tesitura de aclarar este turbio asunto antes de que trascienda  a la prensa y cunda el pánico.

Saltándonos esa corrección política de la que hablábamos antes y ante la impotencia de comprobar que en la vida real esa justicia kármica no se cumple, resulta inevitable esbozar una sonrisa sardónica a medida que avanzamos en el relato y comprobamos que desde la ficción sí que recibimos esa retribución a modo de venganza justiciera. Y ese es posiblemente uno de los mayores aciertos de esta historia, pues funciona como una válvula de escape a toda esa frustración acumulada, nacida de la rabia y el cabreo ante la impunidad de un sistema corrupto hasta las trancas. De hecho ese es el germen original de la historia, que según el propio Prado nació tras escuchar la noticia del suicidio de un matrimonio de jubilados (podéis leer nuestra entrevista aquí mismo), que tras haber sido estafados en un caso de preferentes se vio ante la incapacidad de afrontar un feroz proceso de desahucio. Un duro episodio con el que se inicia el cómic y que marca el tono general del relato. Siendo así, la denuncia social y el relato policíaco se entremezclan constantemente en una amalgama de lo más verosímil y efectiva, que supone una vez más la vuelta por la puerta grande de uno de los mejores autores nacionales.

   

En el aspecto gráfico, Prado se decantó en esta ocasión por unas lúgubres páginas en blanco y negro que captaran el espíritu de la historia: desazonador, críptico y meditado; alejándose así de su personal y colorido estilo habitual. A ello hay que añadirle un diseño de personajes que como siempre es una auténtica delicia.

En definitiva, un trabajo de sobresaliente que supone una lectura casi obligada y que en esta ocasión llega de la mano de Norma editorial para su edición en castellano y de El Patito Editorial para su versión en gallego, ambas al precio de 19,5€ y en formato de tapa dura.

Como no podía ser de otra manera, esta semana le quiero conceder mi sello de aprobación del Capitán Latinoamérica, confiando en que disfrutaréis de esta lectura tanto como yo.


No hay comentarios: