¿Quién
es el 11º pasajero?
Autores: Moto
Hagio (guion y dibujo).
Editorial: Ediciones
Tomodomo
Formato: 322 páginas,
blanco y negro (+color), tapa blanda.
Año de
publicación: 2016
Precio: 12€
Todos los
candidatos a ingresar en la Universidad Estelar, escogidos entre lo más granado
de las civilizaciones de la galaxia, son agrupados en setenta grupos de diez
para enfrentarse a una prueba final que valorará si merecen el honor de
considerarse válidos para dicha institución. Para el grupo 22 la prueba consistirá
en sobrevivir encerrados en una nave a la deriva que orbita alrededor de un
planeta deshabitado. Cada uno de los miembros se juega mucho en este examen,
pero si tan solo uno de ellos se da por vencido, todos suspenderán. Nada más
atravesar las puertas de la nave se dan cuenta de que algo va mal. No son diez,
sino once personas allí ¿Quién será el undécimo pasajero?
Bajo este
intrigante título llega hasta nosotros una de las obras más reputadas de la autora
japonesa Moto Hagio. Es posible que
su nombre no os resulte familiar, pues la autora nipona pasa por ser una casi completa
desconocida para el público de nuestro país, a pesar de su sólida carrera
artística y de contar además con más de una adaptación cinematográfica del
título al que hoy nos referimos.
La premisa es
sólida y su título revelador nos arroja hacia una historia de misterio espacial
a la vieja usanza, un modelo hoy en día quizás algo manido, pero que sigue
funcionando a la perfección ahora como en su origen. Con su historia Hagio nos
plantea un escenario inquietante con un misterio por resolver, sus
protagonistas, llegados desde todos los rincones de la galaxia deben demostrar
su valía en un entorno controlado, para superar el examen final con el que
ingresar en la Universidad Estelar ¿Pero qué pasaría si ese escenario no fuera
tan controlado como esperaban? La Academia les ha destinado a una vieja nave
abandonada que orbita alrededor de un planeta desierto, paro a su llegada
parecen sucederse los problemas y es que hay un examinando de más, todos ellos tienen un buen motivo para estar
allí, pero sin duda debe sobrar uno y ni siquiera
el aspirante Tada Len con sus poderes extrasensoriales es capaz de
identificarlo. Por si eso fuera poco una serie de
explosiones provocadas amenazan con acabar con el precario navío espacial ¿Acaso
la Academia ha podido cometer un error tan garrafal?
Ciertamente mi
primer impulso al conocer este título fue el de hacerme inmediatamente con él,
llamado por su propuesta tan intrigante. Aunque en segunda instancia acabaría
descubriendo una obra algo más ligera de lo que cabría esperar. No olvidemos
que se trata de un título englobado dentro del Shōjo. Y aunque personalmente soy bastante reacio a clasificar los
cómics para géneros (destinados a hombres o mujeres), es innegable la marca que ha dejado un
sistema tan arraigado en la industria nipona a la hora de etiquetar sus
productos, por lo general creados y orientados hacia un target muy específico. En el caso de ¿Quién es el 11º pasajero? Nos encontramos con un título englobado
dentro del Shōjo, es
decir, un tipo de obra destinada principalmente para un público juvenil y
femenino. Y es cierto que algo de eso se evidencia aquí, más todavía si
pensamos que este título fue publicado originalmente en la década de los 70. No
podemos ignorar los roles de género tan definidos entre los personajes de la
historia, así como unas tramas un tanto inocentonas
por momentos, que podrían haber sido exploradas desde una perspectiva más compleja
si se hubiera pretendido alcanzar una historia más adulta y enfocada hacia un
público más genérico. En cualquier caso, algo que no supone un inconveniente a
la hora de disfrutar de un buen relato de ciencia ficción que sigue la estela
de algunos maestros del género, tales como Phillip K. Dick o Arthur C Clark, que
tanto influenciaron a la autora.
Sí es destacable como contrariedad el hecho de que el misterio central de la trama quede resuelto demasiado pronto en el relato, dedicándose la mitad restante del volumen a narrar otras historias posteriores a aquella que da título a este cómic.
En el apartado
gráfico Moto Hagio rubrica un trabajo impecable con un estilo muy personal, que
aun así delata la inevitable e ineludible herencia Osamu Tezuka (considerado
como padre del manga y quien dejaría una honda huella en ulteriores autores), a
quien sin duda le debe esos personajes de rostros tan dulcificados. De
cualquier modo, un trabajo solvente y de indiscutible precisión nipona, en
blanco y negro, que en esta ocasión goza de algunas páginas a color para abrir
los diferentes capítulos de la historia.
En resumidas
cuentas, podemos decir que se trata de una obra más que recomendable, con la
que poder acercarnos por fin al trabajo de la veterana Moto Hagio. Y un título
al que esta semana le quiero conceder mi sello
de aprobación del Capitán Latinoamérica.
La editorial Tomodomo ha sido la encargada de
rescatar a esta autora casi desconocida en nuestro país, publicando este cuidado tomo
integral, con formato de tapa blanda más sobrecubierta y sentido de lectura
japonesa, al muy razonable precio de 12€
(teniendo en cuenta el volumen más de trescientas páginas del tomo). Aunque no
goza de muchos extras, salvo una biografía de la autora, la editorial ha tenido
la gentileza de incluir de regalo una postal promocional a color con cada tomo.
Todo un detalle.
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