Abe
Sapien (5 y 6)
Autores: Mike
Mignola, Scott Allie (guion), Sebastian y Max Fiumara (dibujo), Dave Stewart
(color).
Editorial: Norma
Formato: 144
páginas, color, tapa blanda.
Año de
publicación: 2016
Precio: 17,5€
(cada tomo).
Tras
deambular por pueblos y desiertos llenos de muerte, Abe Sapien regresa al lugar
donde sufrió la herida que desencadenó su terrible y más reciente
transformación. Es el inicio de un peregrinaje existencial, en el que
compartirá su camino con algunos de los supervivientes del apocalipsis, para
conocer sus historias y reflexionar sobre su papel en el futuro del mundo.
El
pasado 2016 terminó dejándonos otros dos nuevos números que sumar a la serie
propia de Abe Sapien, de cuyos anteriores capítulos ya hablamos aquí con
anterioridad, confirmándose así el buen ritmo de esta serie ahora publicada en
español.
Mike Mignola y Scott Allie exploran
nuevas vías hasta ahora poco frecuentadas en su producción, con las que siguen
haciendo crecer al personaje del hombre
pez al tiempo que se plantean ciertas cuestiones que siempre estuvieron en
el aire. Y es que si por un lado teníamos el trepidante relato del fin del
mundo, por el otro deberíamos tener también el del drama humano surgido en
consecuencia. De este modo han querido afrontar una faceta en cierto modo
experimental, el 5º número de la saga, “Lugares sagrados”, se inicia de hecho con un interesante
capítulo sin diálogos, solo narrado por un omnisciente narrador y que supone la
presentación de Grace, uno de los
nuevos personajes que acompañarán a Abe en esta nueva etapa, delatando el tono
reflexivo y más íntimo que adquirirá la serie en adelante. Los veteranos
autores hacen suceder así una serie de episodios en los que su protagonista conocerá
y convivirá con diversos grupos de supervivientes acosados por sus propios
dramas, conflictos y misterios; al tiempo que debe afrontar su propio e
incierto destino, que parece hostigarle allá por donde va, incluso suponiendo
ello enfrentarse cara a cara con sus antiguos compañeros de la AIDP.
El
final de este 5º número supone también la introducción del interesante culto de
la Santa Muerte, que dará pie a “Unaoscuridad muy intensa”, un número en cinco capítulos en los que
presenta sucesivamente a su nuevo elenco de protagonistas, desarrollándose un
nuevo misterio surgido de su vagabundeo colectivo por el sur de los Estados
Unidos. A las criaturas monstruosas que asolan la tierra se le suman los nuevos
y peligrosos cultos fanáticos que surgen en las comunidades humanas, cuyos fines
y consecuencias se antojan imprevisibles. Acción, meditación y nuevos aunque reconocibles
elementos del universo Hellboy se suceden en esta historia, que sigue añadiendo
matices de mitología a su mundo, como ya lo hacían en su momento las historias
del demonio rojo, siempre frecuentadas por extraños personajes, aunque en
ocasiones de poca importancia para el relato, sí de gran relevancia para el clímax
en conjunto.
Se
vuelve a confirmar el gran acierto que fue apostar por los hermanos Fiumara en el apartado gráfico, quienes
siguen rubricando un más que excelente trabajo con el célebre Abe Sapien. Al
diseño de personajes exquisito hay que añadirle un ritmo narrativo visual súper
fluido y de lo más solvente; tanto que incluso a pesar de la evidente
diferencia de estilos entre hermanos (el de Sebastian con un mayor gusto por el realismo y la suciedad y el de Max con un toque más caricaturesco y
ágil), se hace difícil percibir el cambio entre los capítulos que se suceden.
En conjunto, un trabajo espectacular a nivel visual, que como no podría ser de
otra manera es completado por los magníficos colores del multi-galardonado y
habitual de la saga Dave Stewart.
Como
siempre, Norma Editorial continúa
con el mismo formato de tapa blanda al precio de 17,5€ por tomo, que siguen
incluyendo al final una jugosa sección de extras, con el Así se hizo, diseño de portadas y personajes, con los que apreciar
la gran labor de los artistas argentinos.
Con
todo ello se acumulan las lecturas, continúa una magnífica serie que vive un
gran momento y como es habitual en mí le concedo sin dudarlo mi sello de aprobación del Capitán
Latinoamérica.
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