Autores:
Xavier Dorison (guion), Ralph Meyer (dibujo).
Editorial: Norma
Formato:
56 páginas, color, tapa dura.
Año de
publicación: 2015
Precio: 16€
Nadie lo quiere, a
nadie le gusta y sin duda la suya no es una profesión con demasiado glamour.
Jonas Crow es un solitario enterrador ambulante, cuya vida se mueve entre la
desidia y la monotonía propia de alguien de su tipo. Pero su vida dará un
vuelco el día que acepte acudir a una apartada población minera donde deberá
preparar el funeral de un acaudalado terrateniente, tan poderoso como odiado.
Dentro de los títulos más
interesantes surgidos durante el último par de años, no podemos dejar de hablar
de una obra encuadrada dentro del western, “Undertaker”, la serie creada por el dúo francés formado por Xavier Dorison y Ralph Meyer, quienes saltaban de lleno en un género decaído y desde
hace largo tiempo algo falto de ideas. No diremos que la obra de Dorison haya
llegado para revolucionar el género, pero sí podemos afirmar que lo ha hecho para revitalizarlo
e imprimirle un renovado interés.
El autor galo rescata a
una figura hasta ahora secundaria, como otras tantas que pululaban por el elenco
de habituales del género (el borracho pendenciero del pueblo, los buscadores de oro, los
tahúres, las prostitutas, el tabernero, los pueblerinos paletos y cómo no... el enterrador), elevándolo
al rol protagonista de esta historia. Así conocemos a Jonas Crow, un apático
sepulturero que malvive acudiendo allá donde requieran sus servicios. Pero su
más reciente encargo le llevará a afrontar una inusitada situación que le
pondrá al filo de la navaja. Tras descubrir que el hombre al que debe enterrar
en realidad todavía vive, será su propio pellejo el que se ponga en peligro cuando el mundo civilizado de su alrededor empiece a desmoronarse. En un relato en el que nada es lo que parece, acabaremos
conociendo la cara oculta de un hombre que oculta un turbio pasado, que ahora deberá
afrontar en el momento más inoportuno.
Ralph Meyer se encarga del apartado
gráfico con unas tintas sencillamente espectaculares, solo mejoradas por unas lúgubres
y agobiantes paletas de colores creadoras de atmósferas, con las que logra construir un genial relato de suspense que no ha hecho
más que empezar, y que de hecho nos dejará a las puertas de una historia mucho
mayor al final de este primer tomo.
“El devorador de oro” es el
primer capítulo de una serie publicada por NormaEditorial y que en la actualidad ya cuenta con tres números en nuestro
país, al precio de 16€ cada uno y
que mantienen el formato europeo de grandes dimensiones y tapa dura.
Así que, mientras
seguimos esperando por la continuación de esta historia, no podemos
sino recomendar encarecidamente la lectura de una serie tan trepidante, que esta semana os invito a conocer y a la que quiero otorgar mi sello
de aprobación del Capitán Latinoamérica.
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