A su paso por la ciudad de Vigo tuvimos ocasión de conocer a la artista oscense Mamen Moreu, quien se encuentra inmersa en plena gira de presentación de su nuevo y muy esperado trabajo "Desastre" (Astiberri Ediciones); un hilarante relato con el que nos presenta a Berta, su nuevo personaje protagonista, una treintañera profundamente descontenta con el desastre en que se ha convertido su vida y que deberá lidiar con una sucesión de situaciones de lo más cotidianas y extrañamente reconocibles.
El encuentro nos brindó la oportunidad de conocer no sólo a una talentosa artista apasionada por su trabajo, sino también a una persona de lo más afable y cercana con quien pudimos hablar de su más reciente trabajo y su carrera.
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Hola Mamen, me alegra por
fin poder conocerte en persona. Como tanta otra gente hace tiempo que sigo tu
trabajo, desde aquel RESACA que se publicó en el ya lejano 2014. Ahora por fin podemos disfrutar de tu nuevo trabajo DESASTRE. Llevas ya algunas
presentaciones a tus espaldas…
Una de hecho, solo hice presentación en Bilbao y en Barcelona he hecho
firmas.
¿Cómo estás viviendo este momento?
Muy bien, enamorada de mi nuevo cómic (risas). Es que siempre lo digo, me
lo tomo como cuando empiezas una relación y estás encantada de la vida. Lo que
pasa es que a ver qué tal funciona, de momento está muy bien, muy buenas
críticas, en Barcelona firmé un montón y en la presentación de Bilbao hubo un
montón de gente también.
En Resaca conocíamos a Marcela, una veinteañera alocada, ahora en
Desastre nos presentas a Berta, una
treintañera más madura pero nada contenta con a dónde ha llegado su vida
¿Responde esta evolución en el cómic a una evolución también como autora?
Sí, es una evolución mía como autora y como persona. Yo además desde que me
marché de Huesca y me fui a vivir a Bilbao, cuando dejé la librería donde
trabajaba (porque yo era librera) y empecé a trabajar solo dibujando comics, sí
que empezaba a experimentar más. Además tengo un trabajo semanal de El Jueves, tengo la página de Dolores y Lolo, entonces ahora estoy ahí
experimentando, intentando salirme un poco de ese esquema de las páginas de El Jueves, que son un poco más
cuadriculadas respecto a guion, disposición de viñetas y todo eso, con Berta
quise que la historia fluyese un poco más, que fuera algo diferente.
Resaca… Desastre… ¿cuál
sería el siguiente paso lógico?
Desastre es una ficción
humorística, pero reúne una colección situaciones de lo más cotidianas ¿Ha
hecho falta inventar mucho o había suficiente material real, propio o de gente
cercana, que te haya inspirado?
La verdad es que he cogido mucho de cosas propias, porque al final
vivencias de rupturas, trabajos de mierda y tal… hemos tenido todos y todas. Creo
que en La Hora del Bocadillo lo
comentaba en el 2016… ¿Te acuerdas que de repente todo el mundo lo dejaba con
las parejas, los famosos se morían…? todo esto del 2016 que era muy
apocalíptico (risas). Pues el cómic tendría que haber estado listo para
entonces y decía… bueno, aprovecharé para preguntar a las compañeras ¿Oye, qué tal las rupturas? ¿Hola chicas qué
tal va todo? (risas)… A ver, a animar también iba, pero de paso a pipear un poco y a documentarme (risas).
Nunca pregunto yo nada sin tener una libreta a mano para apuntar.
Un peligro de amiga…
Sí, sí (risas)
Me gusta que en tu trabajo no
haya tabúes o autocensura. No sé si entre los temas de actualidad, especialmente
en un año como el que estamos viviendo, hay alguno que resulte más difícil de
tratar desde el prisma del humor: la sexualidad de los personajes, la
liberación de la mujer, etc…
Hombre claro. Siempre hay lugar para la esperanza, a veces parece que no,
es más, yo soy súper dramática en mi casa, en el día a día es como -
Ooohhh… no me salen las ideas, esto es una mierda, soy un fracaso – Pero
no, al final siempre sale. Tú puedes entrar en un bucle de estos de hundirte en
la mierda, pero al día siguiente estoy dando saltos por el parque con mi perra
y dibujando cosas chulas. Hay esperanza.
Mencionabas hace un momento
a Dolores y Lolo, un trabajo que
haces junto a Iván Batty. Es una historia de lo más loca, como un choque de
trenes entre la abuelita y la chica joven… ¿Cómo surge esta colaboración?
Pues llaman a Iván para colaborar en El
Jueves como guionista y como los dos estamos en Bilbao y a él le gusta mi
trabajo me llama. Entonces me propone los personajes, que en principio no iban
a ser una abuela y la nieta, eso fue un poco propuesta de El Jueves, de decirnos, igual funcionaría más porque eran dos
chicas que vivían en una casa ocupa y se llamaban Anti y Max, pero finalmente
fueron Dolores y Lolo, la abuela y la nieta, que a mí me gusta muchísimo la historia,
porque lo que es dibujar a las abuelas a mí me flipa y me lo paso muy bien
porque dan mucho juego, por lo que dices, es un choque de trenes, de
personalidades, de edades… Y también están las diferentes abuelas, porque está
Dolores con su pandilla, Lolo con la suya y entre las abuelas, el travesti de
pueblo, Sigrid la dominatrix… hay de todo. Las abuelas ya llevan dos años y ya
empiezan a revelarse un poco, ya echan sus polvetes, se van a Benidorm, a
manifestaciones con las otras… Iván es muy activista y él mete mucha caña en
esos aspectos. Él me manda un guion y yo… digamos que co-guionizo las ideas, él
hace guiones de todo, pero claro, de cómic yo tengo más experiencia, aunque él
es muy bueno, porque además le encanta leer cómics… Yo soy un poco más pesada
pidiendo cambios, pero él siempre se adapta a lo que pido. Formamos muy buen
equipo.
No ha habido ese mismo
choque de trenes entre autores…
No, pero sí que parezco yo la de Bilbao y él mucho más suave. Es que yo soy así (risas).
Hablábamos de todo este
catálogo de personajes súper expresivos, pero leyendo Desastre apenas he podido ver esos brazos elásticos tan locos tuyos
¿Qué ha pasado? (risas)
Claro, que me he cansado un poco de que se me relacionase siempre con esos
brazos (risas)… De verdad, que yo dibujo codos. Todo el mundo dice – pero si has dibujado codos- pues sí, claro
que dibujo codos, a veces… Además, el recurso de los brazos alargados en Resaca sí que tenía una finalidad
narrativa y sin embargo en Desastre
solo los uso si alguna vez está muy cansada o si grita y levanta los brazos (Mamen
gesticulando), pero ahora no los uso tanto porque creo que no los necesito. Resaca era una borrachera continua y
aquí hay momentos más de seriedad, así que había que devolverle los codos
(risas).
Eres una artista muy
comprometida con el colectivo de autoras ¿Cómo está el tema de la visibilidad
de la mujer en el cómic… igual, ha cambiado?
Yo intento dar visibilidad a todas las compañeras posibles y sí que es
verdad que este año por fin ha habido paridad en las nominaciones del Salón del
Cómic de Barcelona. Y ha sido también la primera vez que he firmado rodeada
toda por autoras. En una ocasión, el sábado, estaba con Raquel Riba Rossy (Lola
Vendetta), con Ana Peñas, que es la ganadora del premio a autora revelación de
este año, con “Estamos todas bien” y
Liv Strömquist, autora de “El fruto
prohibido”, un libro sobre la historia de la vagina, muy interesante y que
habla sobre la visión negativa que ha tenido la vagina a lo largo de la
historia… Yo estaba con ellas y Liv estaba dándole el pecho a su bebé durante
las sesiones de firmas. Yo pensé, si esto me lo dicen en un salón del cómic
hace diez años no me lo creo. Y bueno, queda mucho por hacer pero creo que hay
mucha visibilidad y cada vez más, de autoras, de lectoras, de fans…la mujer
está presente en el mundo del cómic, no sólo como autora, sino también en todo
lo que lo rodea.
¿Te sientes más cómoda con
las colaboraciones o como autora completa?
Las colaboraciones me libran mucho de la presión semanal de entrega, pero
sí que es verdad que yo estoy muy acostumbrada a trabajar sola y a veces me
siento más libre yo sola. Yo puedo hacer mis modificaciones sin tener que
planteárselas a nadie más que a mí misma. Y aunque yo me lleve muy bien con
Iván… claro, yo a mí misma no me tengo que discutir nada. Luego si publico una
cosa que digo – vaya mierda de chiste
– entonces sí que discuto conmigo misma (risas).
Esas son otras batallas.
Generalmente estoy bastante contenta, o sea, mis batallas están durante el
proceso en sí, pero cuando lo publico estoy contenta.
¿Prefieres trabajar en
digital o con técnicas tradicionales?
Pues los guiones me los dibujo siempre en papel, porque no sé dibujarme los
bocetos en la Cintiq y luego el
boceto a limpio, la tinta y el color ya los hago en digital. Antes sí que
trabajaba más con la mesa de luz y lo hacía todo a mano, pero la verdad es que
adelanto mucho trabajo con la Cintiq.
Y además me gusta, ¿por qué voy a decir que no? (risas) A veces hago acuarelas
y lo disfruto también, pero trabajar en digital está muy guay, te da unas cosas
que no te da lo otro.
¿Cuáles dirías que son tus
influencias o autores de referencia?
Yo siempre lo digo, mi referente es Monteys, de leerlo en El Jueves. Y la evolución que ha tenido
me parece espectacular, además me hace mucha gracia lo que hace. Me leí el otro
día “El show de Albert Monteys” y me meaba
de risa. Es que Monteys es mi REFERENTE en mayúsculas. Luego también he tenido
otros referentes, que ahora ya no lo son tanto, como Peter Bagge, Joe Matt, más
del underground, también Craig
Thompson… es que me gustan muchas cosas. En ocasiones veo referentes en mis
dibujos que yo no pensaba que lo eran y de repente te das cuenta de que los vas
absorbiendo, porque si lees muchos comics al final te van entrando. También me
gusta mucho todo lo que hacen las compañeras, Natacha Bustos, Ana Oncina… te
diría tanta gente... Los colores de Mauro y la cabeza que tiene del humor que
me encanta, y me hace el prólogo del cómic por cierto.
Me gustaría terminar con una
pregunta que ya es un clásico en estas entrevistas ¿Qué consejo le darías a quienes
quieran iniciarse en esta profesión?
Yo lo que siempre he hecho, sobre todo, ha sido dibujar sin parar, dibujar
lo que te gusta hacer a ti y sobre todo subirlo a redes, compartir, hacer
fanzines... No sé, moverte entre la gente que dibuja y comparar ideas. Es
importante ir nutriéndote de los demás y conocer opiniones. Leer mucho también,
y poco a poco incluso presentarte a concursos. Con esfuerzo se puede conseguir.
A mí me ayudó sobre todo a ir a salones del cómic, conocer a gente, y
empezar a subir mis historias a Fotolog (risas), sí, es como muy del
Pleistoceno, pero ahora está Instagram, se pueden subir stories. Ahora es muy fácil y cada vez hay más gente subiendo
cosas, antes era algo más nuevo. Sobre todo si tienes cosas que contar, porque
gente que dibuja bien hay mucha, pero gente que haga buenos guiones no hay
tanta. Últimamente he tenido ocasión de formar parte de algunos jurados en
concursos y ves que hay gente con un dibujo maravilloso, pero muchas historias
que cojean, por eso creo que es muy importante el tema de los guiones, yo le
doy mucha importancia a la narrativa.
Pues esto es todo por mi
parte. Muchas gracias por tu tiempo Mamen y que este Desastre sea un éxito.
Gracias a ti.
Una vez más, mis agradecimientos a la librería Banda Deseñada y a Astiberri por hacer posible este encuentro y a Mamen Moreu por su tiempo y afabilidad.
Roberto M. Lamosa
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