El
Dios Rata
Autores: Richard
Corben (guion, dibujo y color), Beth Corben Reed (color).
Editorial: Planeta
Cómic
Formato: 144 páginas,
color, tapa dura.
Año de
publicación: 2016
Precio: 18,95€
Cosas terribles se
esconden en los bosques cercanos a Arkham. Pero el arrogante urbanita Clark
Elwood se ha embarcado en una peligrosa búsqueda que lo llevará a encontrarse
con horrores más allá de lo imaginable en un pueblo maldito, donde deberá afrontar
sus errores y luchar por su supervivencia.
Nadie como el maestro Richard Corben
para darnos una lección de cómo una historia de terror debe ser contada. Y si todavía
no os suena su nombre... debería hacerlo, pues nos referimos a un autor clave
en la historia del noveno arte, de quien ya os hemos hablado aquí alguna otra vez.
“El Dios rata” es un relato de clara influencia Lovecraftiana; aunque hablando de dos maestros del género (salvando las distancias temporales y de medio artístico), quizás más que hablar de un nuevo homenaje al autor de Providence, habría que hablar ya de una estable sinergia creativa que sigue expandiendo su fructífero universo de horror literario.
“El Dios rata” es un relato de clara influencia Lovecraftiana; aunque hablando de dos maestros del género (salvando las distancias temporales y de medio artístico), quizás más que hablar de un nuevo homenaje al autor de Providence, habría que hablar ya de una estable sinergia creativa que sigue expandiendo su fructífero universo de horror literario.
Siendo así, Corben nos remite
una vez más a un escenario ya conocido para los habituales, la lúgubre ciudad
de Arkham y se reitera en un recurso muy propio en la producción de Lovecraft, con
el que nos presenta a un protagonista fuera de su elemento, en esta ocasión un
eminente estudioso de la decana Universidad de Miskatonic, el profesor de artes
Clark Elwood, quien por azares de la vida se verá envuelto en un siniestro entuerto
de tintes sobrenaturales al embarcarse en la búsqueda de su desaparecida amada. Richard Corben se apropia de ese universo para
reconducirlo a su terreno y combinarlo con una ración de folklore amerindio, en
un relato que destila aroma al mejor cine de terror tribal de las últimas décadas (si
no fuera porque quizás la influencia sea posiblemente a la inversa).
A través del uso de flashbacks
nos conduce de forma paralela por dos momentos diferentes en la vida del
profesor Elwood, la del elitista caballero de la alta sociedad en la América de principios de siglo XX, enamorado de una mujer de
origen nativo americano con un pasado algo oscuro; al tiempo que desarrolla los motivos que le han llevado a viajar a una misteriosa y
solitaria población conocida como Can Cojo, un pueblo perdido sobre el que se cierne una oscura sombra y hacia el que conducen todas las pistas en su personal investigación. Este es el inicio de una historia que
arranca ya con una escena fuera de lugar y tiempo, una escena que curiosamente será el marcador
de una inquietante sensación de incomodidad, permanente durante todo el relato y
que funciona de forma tan efectiva a la hora de crear ese necesario ambiente de tensión y
angustia ante la impotencia de sus protagonistas.
Los horrores de lo desconocido
en un mundo selvático, el hombre civilizado contra la naturaleza, sectas macabras, estirpes malditas, criaturas mutantes, la lucha por la supervivencia
e incluso un leve retrato del racismo clasista vigente en la época, se unen conformando
esta historia salvaje, que aun no siendo el mejor trabajo del autor norteamericano,
sigue dejando el listón muy alto en un género en el que siempre se ha
desenvuelto muy bien. El misterio está servido y ahora será el Profesor Clark Elwood quien deba desentrañarlo perdido en las inmensidades de la América más indómita.
En el apartado gráfico, poco
hay que no se haya dicho ya sobre su característico estilo, sobre sus páginas habitadas por personajes robustos, exuberantes y de facciones casi imposibles;
sobre sus colores contundentes y llenos de volumen, sobre ese erotismo desinhibido,
o de su capacidad para retratar lo macabro de forma tan escalofriante. Aunque sí hay que señalar que en esta ocasión Beth Corben Reed le ha acompañado a cargo de los colores en algunos de los episodios del cómic, marcando una ruptura visual algo evidente.
Este título fue publicado por Planeta Cómic en un volumen que
recopila los cinco números de la edición americana, en un tomo de tapa dura y a
color, que conserva entre capítulos las portadas originales y que entre sus
extras cuenta además con una galería de bocetos y diseño de personajes muy
interesante. Todo ello al precio de 18,95€.
En resumidas cuentas, el maestro Corben nos demuestra que aún le queda mecha para rato y nosotros no podíamos iniciar este mes
dedicado al terror con una recomendación mejor que ésta, un título al que esta
semana le quiero conceder mi sello de
aprobación del Capitán Latinoamérica.
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